miércoles, 30 de marzo de 2016

50 Días de Gratitud para la Pascua


Ante todo, les he transmitido lo que yo mismo había recibido: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado y resucitó al tercer día según las Escrituras. (1 Corintios 15:3-4)
Siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados del Señor, porque Dios los tomó para que fueran los primeros en alcanzar la salvación, por la consagración del Espíritu y la fe verdadera; y por medio de nuestra predicación de la Buena Noticia, los llamó a poseer la gloria de nuestro Señor Jesucristo. (2 Tesalonicenses 2:13-14)
Las Sagradas Escrituras nos instan a dar gracias por todo y no hay nada más grande que el don—el regalo—que Dios nos ha dado, su propio Hijo Jesucristo que es el Salvador del mundo.   Creo que este regalo es tan grande que debemos siempre estar agradecidos  y expresar nuestra gratitud al Padre por su inmenso amor. Dicho de otra manera, la gratitud debería ser una prioridad para todos los cristianos.
Por eso este año he propuesto a nuestra congregación que hagamos un ejercicio para poner en práctica la gratitud como un elemento básico de nuestra espiritualidad: Celebraremos 50 Días de agradecimiento  en conjunto con los cincuenta días de Pascua. Todos los miembros de la iglesia tenemos alcancías decoradas por los niños de la escuela dominical que lleva una oración. La idea es que demos una pequeña ofrenda diaria como muestra de nuestra gratitud al Señor por todo lo que ha hecho  por nosotros, pues Dios ha hecho por nosotros mucho más de lo que merecemos, incluso más de lo que podríamos desear. Al final de los cincuenta días recogeremos a todas las alcancías para llevarlas al altar en la fiesta de Pentecostés. ¡Será una fiesta de gratitud!

domingo, 27 de marzo de 2016

¡Aleluya! ¡Cristo ha resucitado!

¡Aleluya! ¡Cristo ha resucitado!
¡En verdad el Señor ha resucitado! ¡Aleluya!



 Ahora, hermanos, quiero recordarles la Buena Noticia que les anuncié: la que ustedes recibieron y en la que perseveran fielmente,por ella son salvados, siempre que conserven el mensaje tal como yo se lo prediqué; de lo contrario habrían aceptado la fe en vano.Ante todo, les he transmitido lo que yo mismo había recibido: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras,que fue sepultado y resucitó al tercer día según las Escrituras. (1 Corintios 15:1-4)



viernes, 25 de marzo de 2016

El Sagrado Triduo—Sábado Santo y la Vigilia Pascual



Ésta es la tercera parte de la serie acerca del Sagrado Triduo de la Semana Santa. Hablamos del Sábado Santo.
El Libro de Oración Común de la Iglesia Episcopal incluye dos oficios particulares para el sábado de la Semana Santa. Son oficios muy distintos y tienen raíces distintas; sin embargo, no son incompatibles.

Sábado Santo. El primer oficio para el Sábado Santo es un rito muy sencillo para usar por las horas de la mañana. Solamente propone una liturgia de la palabra. Las lecturas cuentan del sepulcro de Cristo y su descenso al Hades, es decir al lugar de los muertos. En lugar de las intercesiones normales de la misa, se reza el texto del himno “En medio de la vida estamos en muerte” y todo termina con el Padrenuestro. Realmente es un oficio fúnebre para el Señor para acordarnos que descansó en aquel sábado y que la gente lamentó su muerte. Son muy pocos los lugares que observan el día con el este oficio.

La Gran Vigilia Pascual. El segundo oficio para el Sábado Santo es la Gran Vigilia Pascual. El LOC actual ha restaurado el uso de una vigilia para esperar el anuncio de la Resurrección. Es una liturgia complicada y extensa que no sufre muy bien las opciones de reducir su contenido. (Siempre pienso en las Vigilias que organizaba para cientos de personas en la catedral de la diócesis de Honduras. Siempre nos quedábamos hasta la una o las dos de la mañana y compartíamos tamales y café.)
Básicamente la vigilia se divide en dos partes.

Primera parte.  La liturgia da inicio con la bendición del fuego y la procesión al templo con el cirio pascual y canto del Exsultet por el diácono. Siguen hasta nueve lecturas del Antiguo Testamento. Éstas simbolizan el misterio de Cristo en figuras de la Antigua Alianza. Cada lectura va acompañada por un cántico o salmo y una oración. (Para alargar el rito—y así extender la vigilia toda la noche—se permite predicar una homilía después de cada lectura.) Por tradición se procede a la administración del Santo Bautismo y la confirmación después de todas las lecturas. Si no hay bautismos, se hace la Renovación de los Votos Bautismales que es una innovación muy moderna pero comprensible, pues todo el rito debe tener un aire bautismal.

Segunda parte. El bautismo hace la transición temática que es esencial a la vigilia, pues representa el morir y resucitar con Cristo.  Terminados los bautismos, la segunda sección de la vigilia empieza, la misa pascual. Ahora se encienden las velas del altar y se canta el aleluya y el Gloria in excelsis y/u otros cánticos apropiados. También se tocan las campanas.  La misa procede como normal con su respectivos epístola y evangelio. El sermón se predica aquí o antes con los bautismos. Sigue la Oración de los Fieles y el resto de la misa como en cualquier celebración festiva. El Ritual para Ocasiones Especiales ofrece una bendición propia para la temporada de Pascua.

Se permite observar la Vigilia Pascual como un oficio del amanecer y algunas iglesias la terminan con un rico desayuno y actividades infantiles.
 Como ustedes saben, todos nosotros, al ser bautizados en Cristo Jesús, hemos sido sumergidos en su muerte. Por este bautismo en su muerte fuimos sepultados con Cristo, y así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la Gloria del Padre, así también nosotros empezamos una vida nueva. Una representación de su muerte nos injertó en él, pero compartiremos también su resurrección. (Romanos 6:3-5)
Deseo que todos pueden llegar a la Pascua de la Resurrección llenos del amor y la gracia de Dios.  

Sagrado Triduo—Viernes Santo


Ésta es la segunda parte de la serie sobre los Tres Días Sacros. Se trata del Viernes Santo.
Viernes Santo. El Viernes Santo es el segundo día del Triduo  y como es de esperarse es un día único en varios aspectos. La liturgia del día no se parece mucho a los demás oficios del año y está compuesta de secciones, algunas de las cuales son opcionales en el Libro de Oración Común actual. (El LOC  de 1979 es el primero que incluye un rito especial para este día.) Todas las partes se giran en torno a la Pasión del Señor Jesucristo, pues hoy la Iglesia contempla la muerte de Cristo.  El color tradicional no es rojo sino negro por ser el color de luto.  

Liturgia de la Palabra. Los textos bíblicos hablan de la muerte del hombre santo y del sacerdocio verdadero, el de Cristo. La Pasión siempre es la versión de San Juan, leída o cantada. Es una lectura larga y pesada para los oyentes y realmente debe ser el centro de la liturgia. El Sermón que sigue viene a llamar la atención de la congregación al mensaje del evangelio y a la persona de Cristo crucificado.  Hay que dejar espacios para el silencio y sólo cantar himnos sobrios.
Las Colectas Solemnes. Aquí brilla el diácono en su función litúrgica principal de llamar a los fieles a la oración. La congregación ora en silencio o voz baja. El presbítero recapitula a esta oración con la colecta. Realmente esta sección es una letanía en que la Iglesia intercede por el mundo delante de la Cruz y ofrecemos el sacrificio de la muerte del Señor al Padre por el bien de la humanidad.
Las Devociones a la Cruz. El LOC indica que podemos incluir devociones apropiadas en la Liturgia de Viernes Santo. Se trata de la veneración de la Santa Cruz que es una práctica muy antigua. Es opcional, pero casi universal en la actualidad. Al venerar la Cruz adoramos a su víctima.
La Comunión del Presantificado. Se puede administrar la Santa Comunión de los dones consagrados en la Eucaristía del Jueves Santo. En tal caso, aquí sigue la confesión del pecado y el Padrenuestro. En siglos pasados dos posibilidades existían, la de celebrar la Eucaristía y la de no recibir el sacramento en este día. Recibir la Comunión puede ayudarnos a sentir profundamente la unión con el Señor, pero el privarnos del sacramento en un día tan importante nos puede obligar a ver la realidad—Mataron al Señor y lo llevaron.
Oración final. El oficio termina con una oración final que pide al Cristo a interponer su muerte entre el juicio de Dios y nuestras almas, pues sólo esto nos salvará.

 

 

jueves, 24 de marzo de 2016

Sagrado Triduo--Jueves Santo

Ayer me comprometí a escribir algo sobre el Sagrado Triduo (o Tres Días Sacros) al cual entramos hoy—Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo. Goza de una importancia muy grande en nuestra religión cristiana, pues se trata de la Pasión de Señor Jesucristo. La sabiduría acumulada durante vente siglos  y expresada como la tradición nos propone examinar la Pasión escena por escena sobre los tres días. Hoy hablaré del Jueves Santo.
Jueves Santo. El primer día del Triduo es el Jueves Santo. Este día ofrece una variedad de temas tan grande que es difícil enfocarnos en cada uno todos los años.
En ciudades catedralicias por la mañana el obispo celebra la llamada “misa crismal” en que consagra los tres óleos (de exorcismo, de los enfermos y el crisma) que se usarán en los bautismos pascuales. Los presbíteros del cabildo y de la ciudad se reúnen con él para poder llevar los óleos.  En tiempos muy recientes se ha convertido en una reunión en que los clérigos “renuevan” sus votos de ordenación, pues bajo algunas interpretaciones a partir del siglo XVI se toma el Jueves Santo como inicio del sacerdocio cristiano.  Muchas diócesis ofrecen su misa crismal en otro día de la Semana Santa por razones de conveniencia.   
Otro tema que resalta de las conmemoraciones del Jueves Santo es el lavatorio de los pies (o pedilavium). Realemente esta práctica como acto litúrgico es de fabricación reciente. Empezó como acto de humildad y reconciliación de los mayores hacia los menores en los monasterios siempre fuera de la misa y no se practicaba en las parroquias. Luego algunos  reyes y miembros de la nobleza instituyeron la práctica de distribuir dinero y comida, sólo a veces con el lavatorio de pies.  En todo caso lavar los pies a otro es un signo y recordatorio de la humildad necesaria para los seguidores de Cristo (Juan 13:14-15).
La institución del Sacramento de la Santa Eucaristía es el motivo principal del Jueves Santo. Conmemoramos la escena de la Última Cena del Señor (Lucas 22:14-23). Realmente debe ser una ocasión emotiva para los cristianos. Es un momento de intriga y de compasión. Vemos cómo el Señor amó a los doce hasta el final y a pesar de sus pecados y defectos y a pesar de su falta colectiva de lealtad.  Jesús les entrega una participación viva en su Cuerpo y su Sangre. Toma la cena pascual judía y la convierte en la cena pascual cristiana, así instituyendo algo nuevo con la entrega total de sí mismo. Por tanto, la Iglesia confiesa que Cristo, nuestra pascua se ha sacrificado por nosotros (1 Corintios 5:7).
Los otros actos del Jueves Santo varían bastante de lugar en lugar. Normalmente se “desnuda” al Altar, algo que fácilmente produce un simbolismo del maltrato del Señor tras su arresto en el jardín (Marcos 14:65) . En algunos sitios llevan el Cuerpo de Cristo en procesión a un altar de reposo donde los fieles mantienen una guardia de oración. Muchas veces la pompa de la procesión y lo paradisiaco del altar de reposo, usualmente cubierto de flores, se desentonan con la atmósfera de la Semana Santa.
Mañana veremos al Viernes Santo…

miércoles, 23 de marzo de 2016

Miércoles en Semana Santa: Tenebrae


Miércoles en Semana Santa: Tenebrae

Este post es del año pasado. Lo publico de nuevo porque explica el sentido de un oficio litúrgico sobre el cual muchos tienen preguntas. Espero escribir un poco más sobre la Semana Santa y los Tres Días Sacros mañana.


Candelabro tradicional para Tenebrae
Hoy llegamos  a la mitad de la Semana Santa. En nuestra congregación la costumbre es realizar el Oficio de Tenebrae. (Tenebrae es latín para “sombras”.) Encuentro que todavía hay algunas personas que en verdad no hallan el sentido del rito. No les culpo. Esta mañana una de los feligreses me pidió una razón para participar en el oficio; también me pidió una explicación de su significado.

¿Qué le dije? Primero, le comenté que es un acto de adoración para nuestro Señor—éste es el sentido de todos los actos litúrgicos en la iglesia. Segundo, le expliqué que el Oficio de Tenebrae se trata de una lectura de los salmos en búsqueda de la voz de Cristo. San Agustín nos enseña que podemos ver toda la pasión del Señor si ponemos atención a las palabras de los salmos—especialmente el 22 y el 69. Tercero, pude mostrarle que el acto de apagar las velas poco a poco y los otros movimientos del rito de alguna manera representan la muerte y la resurrección de Jesucristo. Al final insistió que este año, sí, vendrá al Oficio de Tenebrae porque ahora tiene una idea de qué se trata.

Deseo que todos puedan observar el resto de la Semana Santa con recogimiento espiritual y el favor de Dios para así llegar gozosos al Domingo de Resurrección.


jueves, 17 de marzo de 2016

San Patricio: Kiss me, I’m Irish! (¡Bésame, soy irlandés!)

Kiss me, I’m Irish! (¡Bésame, soy irlandés!)
Así dicen las camisetas del Día de San Patricio que reflejan un fenómeno más gringo que irlandés, el de cubrir todo de verde y con imágenes de duendes pelirrojos y tréboles. Hemos robado el santo de los irlandeses para nuestro deleite. Aunque todos sabemos que San Patricio es el “Apóstol a Irlanda,” la verdad es que para el norteamericano su festividad significa el principio de la primavera y una excusa para tomar cerveza verde.
Patricio, expulsando las culebras
Lo que muchos no saben es que  nuestro santo no era irlandés. ¡Piratas irlandeses lo robaron de los campos tranquilos de lo que hoy es Inglaterra! Lo secuestraron y al joven británico cristiano, hijo de diácono y nieto de sacerdote, lo vendieron para que trabajara como esclavo en tierra extraña. Eventualmente, el muchacho se escapó y logró volver a su tierra natal con el deseo de nunca más ver un a ningún irlandés.
El problema es que Dios tuvo otros planes para Patricio. Primero, se ordenó clérigo como su padre y su abuelo. Después se comisionó misionero de la iglesia británica. (Esos cristianos británicos todavía mantenían sus propias costumbres religiosas y litúrgicas). Luego,  el Señor le pidió que regresara al lugar de su esclavitud para evangelizar aquellos paganos pelirrojos.
Asimismo hizo Patricio, ya obispo y predicador de la Palabra Divina. Obedeció al Señor. Regresó a Irlanda. Convenció a los paganos a abandonar  sus brujos y sus ídolos para abrazar al único Dios verdadero, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Alzó la luz de Cristo donde antes reinaban las tinieblas. De su obra pastoral hoy hay memoria en la forma de leyendas como la de expulsar todas las culebras de la isla y costumbres como la de usar el trébol para acordarnos de la Trinidad y las fiestas que nos ofrecen un descanso en medio de la abstinencia cuaresmal.  
Del origen de los besos no sé nada, pero está bien. Hoy todos somos irlandeses—tan irlandeses como lo fue San Patricio.  
Datos interesantes: La cátedra San Patricio se ubica en la catedral anglicana de Armagh en Irlanda del Norte y su tumba se encuentra en el predio de la catedral anglicana de Down en la República de Irlanda.
 [Una versión de este post fue publicado en "El Cura de Dos Mundos" el 16/03/2015]

miércoles, 9 de marzo de 2016

Un punto sobre la interpretación de Efesios--Fe y ética


Estampa del Padre Nuestro en alemán
Durante la Cuaresma siempre dirijo un estudio bíblico para la congregación. Este año estamos estudiando la epístola de San Pablo a los Efesios.  El texto de Efesios provoca una variedad de preguntas interpretativas, pero ninguna de estas preguntas afecta tanto a la comprensión de su mensaje--¡Gracias a Dios!

 Algo que he notado de la carta al volver a leerla este año es la relación entre su contenido dogmático-doctrinal y su contenido ético-moral.  La doctrina teológica de Efesios siempre es muy popular (especialmente ahora)  por insistir en términos elegantes en el valor de la gracia de Dios, la unidad de la Iglesia que es el Cuerpo de Cristo y la soberanía divina sobre el cosmos.   Sin embargo, las enseñanzas morales de Efesios poco se enfatizan  en la predicación actual.  Es decir que tendemos a celebrar lo que nos gusta y esconder lo que nos incomoda.

En lo personal creo que las verdades que más nos incomodan son las a que más necesitamos prestar atención.  Aparte de esta idiosincrasia mía, en el caso de Efesios veo que separar lo dogmático de lo ético-moral es traicionar su mensaje por completo.

El capítulo 4 es buen ejemplo. Empieza con el llamado a portarse a la luz de su vocación de la santidad. Los cristianos han de portarse bien como resultado de la doctrina que ya han aprendido.  ¿Cuál doctrina? Pues la doctrina de la unidad e integridad de la Iglesia: Hay un Cuerpo y un Espíritu, así como fueron llamados a una sola esperanza de su vocación, un Señor, una fe, un bautismo, un solo Dios y Padre de todos que está por encima de todos, por medio de todos y en todos (4:4-6).

El texto continúa con la explicación de los dones para el ministerio. El apóstol afirma que Cristo dio estos dones con el fin de nutrir y fortalecer a la Iglesia con una doctrina que aumente la madurez espiritual.  Después les exhorta a portarse como gente que haya recibido la enseñanza de Cristo y no como los paganos que viven aparte de las normas éticas conocidas por los judíos y cristianos a través de la revelación divina y la palabra de Dios. Dice: Eso afirmo y atestiguo que ya no deberían vivir como paganos la futilidad de sus mentes; están oscurecidos de mente y alejados de la vida en Dios por su ignorancia a causa de la dureza de sus corazones. Se han endurecidos y se han dado rienda suelta a su libertinaje, avaros para toda clase de impurezas (4:17-19).  En cambio a diferencia de los paganos los cristianos de Éfeso han aprendido la fe cristiana y no viven así.  Afirma: Así no aprendieron a Cristo (4:20). Pasa de hablar de la integridad doctrinal a hablar de la integridad moral y da ejemplos. Si uno está en Cristo, ya no debe robar sino trabajar. Si uno está en Cristo, ya no debe decir profanidades. Si uno está en Cristo, ya no debe airarse ni vengarse sino perdonar a los demás por el amor de Dios (4:25-32). No podemos querer llamarnos cristianos y vivir como libertinos.

Lo único que puedo concluir es que existe una fuerte relación entre “el aprender Cristo” y vivir de acuerdo a la ética cristiana, o dicho de otra manera, hay un vínculo estrecho en la doctrina y la moral— Para los cristianos deben ser inseparables. No creo que pertenece a la integridad intelectual y teológica leer sólo la primera mitad de Efesios (1:1-4:16) y abandonar la segunda mitad sólo porque nos parece una lectura incómoda. Toda la carta pertenece a lo que los episcopales llamamos “la Palabra de Dios escrita”. El mismo Dios que nos habla en la primera mitad también nos habla en la segunda. ¡Escuchémoslo!

miércoles, 2 de marzo de 2016

Mi Hija, las Matemáticas y Dios



Hace poco mi hija me hizo contemplar la relación entre Dios y las matemáticas.



Ella había regresado de la escuela media muy contenta después de aprender acerca de uno de los esoterismos del conocimiento matemático. Había aprendido de la secuencia de Fibonacci*  (1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144…). Vino contando que todo el universo está compuesto de esta secuencia numérica. 

Estaba maravillada y tenía razón de estarlo, pues se encuentra esta secuencia en todas partes: Es el patrón de crecimiento de los árboles, los diseños de las bellotas de pino,  de las piñas y de las alcachofas, del linaje de las abejas, aspectos del cuerpo humano y la formación de huracanes. Tiene un sinnúmero de aplicaciones en la física y la ingeniería. En breve, el descubrimiento de la secuencia Fibonacci fue un logro importantísimo para conocer y entender el universo. Realmente es algo genial y me encantó cómo ella me lo contaba con detalles e interés claro, pero lo más interesante de nuestra plática fue que ella misma había sacado la conclusión que si el mundo está construido según la secuencia Fibonacci, no puede ser que todo apareció al azar sino que el universo se debe a una mente prodigiosa. La clase de matemáticas le había revelado algunos de los pensamientos de su Creador.  
Oh Señor, soberano nuestro, ¡cuán glorioso es tu Nombre en todo el universo! (Salmo 8:1)


*Fibonacci era un matemático italiano del siglo XIII que escribió sobre el tema. Siglos antes, los matemáticos de la India ya habían escrito sobre el fenómeno.