jueves, 29 de septiembre de 2016

San Miguel Arcángel y Todos los Santos Ángeles

Tres arcángeles por Botticini
San Miguel Arcángel y Todos los Santos Ángeles
Hoy celebramos la fiesta de San Miguel y Todos los Ángeles. (Michaelmas es el nombre tradicional en inglés que significa “la misa de Miguel”.)

Al acordarnos de los Santos Ángeles debemos darle gracias a Dios por su ministerio tanto terrenal como celestial, pues los ángeles sirven a Dios en la tierra y en el cielo.
Aunque la palabra angelos en griego quiere decir “mensajero” y los vemos cumplir esta misión a través de los Biblia (Gen. 19:1; Mat. 1:20), también vemos en las Sagradas Escrituras que el Señor les ha concedido otras tareas como la de luchar contra el diablo,  su séquito de ángeles caídos y los otros enemigos de Dios (2 Cron. 32:21; Apoc. 12:1) y la de velar por los fieles y por las iglesias (Salmo 91:11; Mat. 18:10; Apoc. 1:20).
La tradición anglicana da gracias al Señor por los ángeles que están al servicio de Dios y los conmemora  a diario al recitar los salmos y los cánticos de la Oración Matutina y Vespertina que los mencionan a menudo, al cantar sus himnos propios en la celebración de la Santa Eucaristía y al celebrarlos en su día. 
Oh Dios eterno, que has establecido y constituido en orden maravilloso los ministerios de los ángeles y los mortales: Concede, en tu misericordia, que así como tus santos ángeles continuamente te sirven y adoran en el cielo, asimismo, por tu mandato, nos socorran y defiendan en la tierra; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.  (Libro de Oración Común, colecta para el 29 de septiembre)
(Texto orginalmente publicado 29-09-15.) 

martes, 27 de septiembre de 2016

Reflexión bíblica para el 19º Domingo después de Pentecostés (24-9-16)


Reflexión bíblica para el 19º Domingo después de Pentecostés (24-9-16)
Lazaro, Fyodor A. Bronnikov, 1886
La historia de Lázaro y el rico nos dice que el Señor es el Dios que proveerá la justica perfecta y final. Al leer esta historia, vale la pena tener en mente que la Biblia también nos ofrece ejemplos de ricos justos como son Abraham, nuestro padre en la fe (Génesis 13:2) y José de Arimatea, el hombre que dio su propia tumba para el entierro de Cristo (Mateo 27:57-60).  El rico del evangelio sólo usó su riqueza para su propia comodidad y no para avanzar el reino de Dios.
Las lecturas fueron Jeremías 33:1-3ª, 6-15; Salmo 91:1-6,14-16; 1 Timoteo 6:6-19; San Lucas 16:19-31.

jueves, 22 de septiembre de 2016

Más preguntas sobre la eclesiología


Botero, Monsignor 1996
La semana pasada respondí a una pregunta sobre la eclesiología (aquí). Entre muchas otras actividades he pensado un poco más en el tema de la naturaleza de la Iglesia cristiana y en las preguntas que enfrentan al teólogo anglicano.
Las principales preguntas que los eclesiólogos anglicanos deben considerar son las siguientes:
1) ¿Qué relación existe entre la Iglesia visible y la Iglesia invisible?
2) ¿Podemos entender la naturaleza de la Iglesia aparte de sus estructuras y sus órdenes ministeriales?
3) ¿De qué manera afectan las divisiones entre los cristianos a la unidad esencial de la Iglesia?
4) ¿En qué consiste esta esencial unidad eclesial y cómo la reconocemos?
Hoy les ofrezco sólo preguntas sin repuestas pero les da en qué pensar.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Reflexión bíblica para el 18º Domingo después de Pentecostés


Reflexión bíblica para el 18º Domingo después de Pentecostés (18-9-2016)

Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía…(San Lucas 16:2a)
La parábola del mayordomo infiel nos enseña que la Iglesia, de una manera, es la empresa de Dios, y Dios como el dueño de la empresa nos pedirá cuentas de cómo cuidamos sus cosas: el templo, los recursos materiales y financieros, nuestras vidas y las personas que nos rodean.

Las Lecturas fueron Jeremías 8:18-9:1; Salmo 79:1-9; 1 Timoteo 2:1-7; San Lucas 16:1-13.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Respuesta a una pregunta sobre la eclesiología

Hace unos días recibí un mensaje de un lector muy amable solicitando que le indicara a cuáles autores y cuáles documentos recurrir para profundizar su comprensión de la eclesiología anglicana. Este post es mi respuesta muy limitada a su pregunta.
En parte quiero decir que no existe una eclesiología anglicana como tal.  A diferencia de la Iglesia católica romana no tenemos ningún tratado oficial como la Constitución Dogmática sobre la Iglesia “Lumen gentium” que forma parte de los documentos del Segundo Concilio del Vaticano. Tampoco tenemos un teólogo oficial del calibre de Lutero o Calvino que haya marcado un lineamiento claro sobre el asunto. Por eso, se puede encontrar mucha variedad de ideas eclesiológicas en los teólogos de nuestra Iglesia.
Quizá la obra de eclesiología más conocida y leída actualmente es el libro El Evangelio y la Iglesia Católica escrito por Michael Ramsey, hombre que llegó a ser Arzobispo de Canterbury. Ramsey indica que todos los principales grupos cristianos gozan de dones espirituales que contribuyen al bienestar de la Iglesia universal (“católica”) de Cristo. Ningún grupo por sí solo es la Iglesia de Cristo. Sólo juntos a la Comunión de los Santos realmente son estos grupos la Iglesia. Por un lado, esta postura reconoce a los miembros de otros grupos cristianos como hermanos en el Señor, pero por otro no aclara de todo cómo podemos distinguir la Iglesia de Cristo de grupos pseudo-cristianos.
El Artículo XIX “De la Iglesia” enseña que:
La Iglesia visible de Cristo es una congregación de hombres fieles, en donde se predica la pura Palabra de Dios, y se administran debidamente los sacramentos conformes a la institución de Cristo, en todas las cosas que por necesidad se requieren para los mismos
El artículo parece dar la pauta para una eclesiología basada en dos factores, la predicación de la Palabra y la vida sacramental. No menciona en ningún momento la organización interna de la Iglesia. Aunque es cierto que otros artículos responden un poco a las preguntas sobre el ministerio y la autoridad de la Iglesia, no expresan nada más allá de la constitución y estructura de la Iglesia visible. Por tanto, el paralelo moderno más cercano es la “eclesiología de Comunión” elaborada por el católico romano Joseph Ratzinger.
Ratzinger enseña que la totalidad de la Iglesia universal se hace presente en cada celebración (debidamente realizada) de la Santa Eucaristía en la iglesia local. Los cristianos reunidos con su pastor (el obispo o su delegado el presbítero) experimentan plena comunión (koinonía) con Cristo y con la Iglesia universal al proclamar el Evangelio y participar en el Sacramento del Cuerpo y la Sangre del Señor. En esto la cantidad de las personas no hace diferencia porque la Palabra divina y el Sacramento de la Eucaristía son los factores constituyentes de la Iglesia católica. Esta noción recupera algo del sentido paulino de la Iglesia como el Cuerpo de Cristo que experimenta la unión de sus miembros.  
Debo agregar que el Rvdo. Dr. Paul Avis, experto inglés sobre la eclesiología, ha publicado varios libros y artículos sobre la eclesiología anglicana que vienen altamente recomendados pero que todavía no he leído. 

lunes, 12 de septiembre de 2016

Algo nuevo--Reflexión bíblica de la semana

Algo nuevo en "El Cura de Dos Mundos"--Reflexión bíblica de la semana

Por algún tiempo ha sido mi práctica compartir un pequeño resumen del sermón dominical con los feligreses (en inglés The Sermon in a Nutshell). Claro, por ser un resumen, no es idéntico al sermón que predico pero es una herramienta para recordarles el mensaje que escucharon durante la Santa Eucaristía. (También ayuda a los que por alguna razón no pudieron llegar a la misa.) 

Comenzando hoy voy a publicar estos resúmenes en el blog para comunicarlos con los amables lectores.

Reflexión para el 17º Domingo después de Pentecostés:

¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? (Lucas 15:4)

Muchas veces nos comportamos como aquella oveja perdida que se extravió del rebaño y si fuera por nuestras propias fuerzas todos nos quedaríamos así perdidos, pero nuestro Salvador Jesucristo es como el Pastor de la parábola que busca hasta encontrar a sus ovejas extraviadas y las salva con su amor.

Las lecturas de la Santa Eucaristía fueron Jeremías 4:11-12,18-22; Salmo 14; 1 Timoteo 1:12-17; San Lucas 15:1-10.



jueves, 8 de septiembre de 2016

La Navitidad de la Bienaventurada Virgen Maria

¡Feliz Cumpleaños a la Virgen María!

Natividad de la Virgen, Pietro Lorenzetti 
Siena, Italia,  ca. 1340


Hoy observamos la Natividad de la Virgen María (08 de septiembre). Es una fecha bien establecida en las varias ediciones del Libro de Oración Común de Inglaterra y en los textos respectivos de las iglesias de la Comunión Anglicana.  Para felicitar a la  Madre del Señor ofrezco una traducción de los propios usados en la celebración de la Santa Comunión de la Iglesia de Irlanda:

Colecta del Día:
Dios Omnipotente, que miraste a la humildad de la Bienaventurada Virgen María y la elegiste para ser la madre de tu Hijo unigénito: Concede que los que hemos sido redimidos por su sangre compartamos con ella la gloria de tu reino eterno, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


Lecturas: Isaías 61:10-11; Salmo 45:10-17; Gálatas 4:4-7; San Lucas 1:46-55

Oración Pos-Comunión:
Omnipotente y sempiterno Dios, que te dignaste elevar a la humanidad caída a través de la maternidad de la Bendita Virgen María: Concede que los que hemos visto tu gloria revelada en nuestra naturaleza humana y tu amor hecho perfecto en nuestra debilidad seamos renovados diariamente en tu imagen y conformados al modelo de tu Hijo, Jesucristo nuestro Señor. Amén.

(publicado previamente)

jueves, 1 de septiembre de 2016

Ahora me gusta el Leccionario Común


A veces me quejo del Leccionario Común Revisado que usamos en la Iglesia Episcopal para los domingos y días santos. Tiene muchos aspectos que cambiaría si tuviera la oportunidad. Elimina pasajes que se deben leer por un lado y por otro se extiende en textos cuya aplicación a la vida cristiana parece ser muy limitada... Pero hoy, sí, me gusta. Las lecturas de las últimas semanas me han caído como anillo al dedo para la predicación y he sentido que han proveído el mensaje que Dios quiso para cada ocasión. Me han convencido que Dios siempre nos da lo que necesitamos para servirle.

Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. (Filipenses 4:13-LBLA)