jueves, 31 de agosto de 2017

El Libro de Isaías, versión Lego


Algunos estimados lectores de "El Cura de Dos Mundos" se acordarán del post que escribí en el cual expliqué por qué los Legos son una herramienta excelente para la formación cristiana. (Por los que no lo vieron,  se puede ver aquí.) Todavía mantengo esta tesis. 

Ahora parece que no soy el único que piensa así, pues hace poco descubrí que el catedrático de Antiguo Testamento de Oak Hill Theological College (un seminario anglicano en Londres) pidió a sus estudiantes resumir el libro del profeta Isaías en un video breve usando los Legos para crear todas las escenas.  ¡Les quedó muy bien!

Para leer más sobre el proyecto (en inglés), pueden ver el sitio del seminario aquí.

martes, 29 de agosto de 2017

Reflexión Bíblica para la 12ª Semana después de Pentecostés


No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. (Romanos 12:2)
San Pedro por Marco Zoppo, c. 1468

Transformarse por medio de la renovación del entendimiento suena como si fuera algo complicado. Por eso, la versión Dios Habla Hoy lo traduce con la paráfrasis “Cambia su manera de pensar para cambiar su manera de ser.” En todo caso el mensaje paulino nos apunta hacia una verdad enorme: Lo que pensamos en gran medida determina cómo vivimos. Si pienso que los vegetales son veneno, no los comeré. Si pienso que tener dinero es lo más importante, mis esfuerzos por conseguirlo serán desmedidos. Y si pienso que es emocionante aprender todo lo que se pueda, estudiaré con mucho empeño. Sencillamente, prestamos más atención y más esfuerzo a los temas que creemos que son más importantes.

Tomando en cuenta este principio, podemos percibir lo extraordinario de la confesión de Pedro en el evangelio. ¿Quién decís vosotros que soy yo? En otras palabras Jesús les pregunta “¿Qué piensan de mí?” Pedro confiesa lo que cree, confiesa que Jesús es el Hijo de Dios. Pedro pensó que seguir a Jesús era más importante que sus negocios y otros asuntos de su vida.  Igualmente lo que pensamos de Jesús gobernará qué lugar tiene en nuestra vida. Si creemos que Jesús es uno de los muchos sabios de la historia, a lo mejor le vamos a escuchar, mas no necesariamente le haremos mucho caso, pues este pensamiento no nos compromete a nada. Pero si creemos como Pedro y decimos Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente, las cosas son distintas, pues lo que pensamos y creemos nos compromete a seguirle y a obedecerle. El apóstol nos llama a la transformación del pensamiento para que podamos transformar nuestras vidas, dándole prioridad a Jesucristo.         

Las lecturas para el 12º Domingo después de Pentecostés (2017) son Isaías 51:1-6 (o Éxodo 1:8-2:10); Salmo 138 (o Salmo 124); Romanos 12:1-8; San Mateo 16:13-20.

jueves, 24 de agosto de 2017

Fiesta Doble para San Bartolomé


San Bartolomé con su piel,
Detalle del Juico Final, Miguelangel
En el vocabulario de los antiguos calendarios litúrgicos, el 24 de agosto siempre es fiesta duplex (doble) y en mi casa cada año celebramos el día de San Bartolomé  con gran fervor aunque este gozo poco tiene que ver con nuestra devoción por este apóstol y mártir, pues no solo celebramos el natalicio celestial del hombre de Dios, sino también el natalicio terrenal de mi hija Celeste.  La ventaja de esta coincidencia de ocasiones en una sola fecha es que me ayuda a no olvidar de conmemorar al santo varón cuando doy gracias a Dios por la vida de mi única descendiente.

Hoy comparto las lecturas y colecta del apóstol descuerado:
Deuteronomio 18:15-18, Salmo 91; 1 Corintios 4:9-15; San Lucas 22:24-30

Dios todopoderoso y eterno, que diste gracia a tu apóstol
Bartolomé para creer verdaderamente y predicar tu
Palabra: Concede que tu Iglesia ame lo que él creyó y
predique lo que él enseñó; por Jesucristo nuestro Señor,
que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios,
por los siglos de los siglos. Amén.


martes, 22 de agosto de 2017

Reflexión Bíblica para la Undécima Semana después de Pentecostés (2017)

Pues Dios sujetó todos en desobediencia para tener misericordia de todos (Romanos 11:32)

La misericordia Dios no puede limitarse a un solo grupo, pueblo, raza o nación; es para todos los pueblos, pues ante Dios todos los pueblos son iguales. Ninguno puede ser superior a otro porque todos están en la misma condición, sujetos a la desobediencia y la frustración por el pecado.  En el Antiguo Testamento el profeta Isaías anuncia que el Señor llamará a todas las naciones y aceptará a todos los que le honren y guarden sus preceptos y el Apóstol Pablo explica que la gracia de Dios se ha manifestado para beneficio de todos según el plan divino establecido desde la eternidad. Al Padre celestial le ha complacido llamar por medio de Cristo a judíos, samaritanos, cananeos, griegos, romanos y personas de toda clase, condición, color y lengua.

Las lecturas para el Undécimo Domingo después de Pentecostés (2017) son Isaías 56:1,6-8 (o Génesis 45:1-15); Salmo 67 (o Salmo 133); Romanos 11:1-2ª,29-32; San Mateo 15:(10-20) 21-28.   

jueves, 17 de agosto de 2017

Cuestiones Litúrgicas: ¿Se puede distribuir la Santa Comunión al final de la Oración Matutina o Vespertina?


Cuestiones Litúrgicas: ¿Se puede distribuir la Santa Comunión al final de la Oración Matutina o Vespertina?

La pregunta surge porque en algunas diócesis se encuentra la práctica de oficiar la Oración Matutina o Vespertina seguida por la distribución del Sacramento Reservado, es decir aparte de la celebración de la Santa Eucaristía, y algunos lectores observando esta práctica en sus comunidades me han preguntado.  Para responder bien a la pregunta leí de nuevo las rúbricas del Libro de Oración Común.  Después de esta lectura me quedé convencido que no existe ninguna provisión en el LOC o en la tradición litúrgica de la Iglesia Episcopal que permite distribuir la Santa Comunión del Sacramento Reservado a una congregación después de rezar o cantar uno de los Oficios Diarios.  Explico por qué.  

Primero, Lo Concerniente a la Celebración (LOC 244) presenta la opción de usar la Oración Matutina o la Oración Vespertina en lugar de todo lo que precede al Ofertorio—toda la Liturgia de la Palabra o “Ante-comunión”— con tal que siempre incluya una lectura del Evangelio e intercesiones que cumpliesen con las rúbricas de LOC 305. En tal caso el resto de la celebración sigue de manera normal con cualquiera de las plegarias eucarísticas. A la luz de las precedentes históricas, esta provisión se da para permitir celebraciones que combinan Oración Matutina, la Gran Letanía y la Santa Eucaristía en una sola liturgia como fue la usanza durante varios siglos, tanto en los Estados Unidos como en Inglaterra. También se concede con el motivo de no perder la tradición musical de las iglesias cuyos oficios dominicales solían ser la Oración Matutina coral (“Maitines solemnes”).  En ningún lugar se indica la combinación del Oficio Diario con la distribución del Sacramento Reservado.

Segundo, las rúbricas de Comunión en Circunstancias Especiales (LOC 319) indican las normas de la distribución de la Santa Comunión aparte de una celebración usual. La provisión permite llevar el Sacramento  Reservado a los que no pueden asistir a la celebración eucarística “por causa justificada”. Sin embargo, las rúbricas instan al presbítero, al ser posible, celebrar, es decir consagrar, la Eucaristía con ellos  y otros feligreses, familiares y amigos. Cuando se dificulta la celebración, el presbítero, un diácono o un laico autorizado puede comulgarlos del Sacramento Reservado.  Las rúbricas así no contemplan el uso de esta provisión con una congregación asistiendo a un acto litúrgico.

Tercero,  las Rúbricas Adicionales (LOC 319-321) conceden al Obispo de la diócesis la autoridad de permitir a los diáconos llevar el Sacramento Reservado a congregaciones cuando no es posible que llegue un presbítero para celebrar la Eucaristía.  Ésta es una provisión muy limitada, pues sólo autoriza al Obispo permitir a un diácono (no un laico) distribuir el Sacramento Reservado a una congregación y eso sólo y cuando “no sea posible tener un presbítero”.  Evidentemente no es un permiso para los sacerdotes  porque sólo se concede cuando ellos no pueden estar presentes.

Por tanto, en base de las rúbricas del Libro de Oración Común concluyo que—aparte del caso especial del Viernes Santo—no existe ninguna provisión para que el sacerdote distribuya el Sacramento Reservado a una congregación fuera de la celebración completa de la Santa Eucaristía. 

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lunes, 14 de agosto de 2017

Reflexión Bíblica para la Décima Semana después de Pentecostés (2017)


Todos los que invoquen el Nombre del Señor alcanzarán la salvación (Romanos 10:13).

El relato que nos narra el Evangelio según San Mateo acerca de la ocasión cuando Jesús caminó sobre las aguas y calmó la tormenta ilustra muy bien nuestra condición como creyentes y seres humanos todavía imperfectos.  Con nuestra fe en el Señor podemos lograr cosas impresionantes como Pedro que por su fe en Jesús caminó sobre el agua. En estos momentos todo nos parece más o menos fácil hasta que nos tropezamos y descubrimos nuestros miedos de nuevo.  Comenzamos a hundirnos así como lo hizo Pedro y a dudar como el profeta Elías. 

Nuestro consuelo no será tanto que somos iguales al apóstol o el profeta, sino que el mismo que rescató a Pedro nos rescata y nos salva a nosotros también. El mismo que animó y consoló los discípulos nos consuela y nos anima a seguir en la vida cristiana. Nuestra confianza ni siquiera es que nuestra fe sea tan grande y tan fuerte, sino todo lo contrario. Nuestra confianza se basa en que todos los que invoquen el Nombre del Señor alcanzarán la salvación.
Amédée Varint, siglo XIX
Las Lecturas para el Décimo Domingo después de Pentecostés (2017) son 1 Reyes 19:9-18 (o Génesis 37:1-4,12-28); Salmo 85:8-13 (o Salmo 105:1-6,16-22,45b); Romanos 10:5-15; San Mateo 14:22-33.

sábado, 5 de agosto de 2017

Reflexión Bíblica: Transfiguración y las Escrituras (2017)


La Transfiguración del Señor, Rafael ca. 1520
Domingo 06 de agosto en lugar del Noveno Domingo después de Pentecostés la Iglesia celebra la festividad de la Transfiguración del Señor para conmemorar la revelación de la divinidad de Jesucristo a los apóstoles Pedro, Santiago y Juan en la presencia de Moisés y Elías. El Nuevo Testamento incluye cuatro relatos sobre el acontecimiento, lo que demuestra su importancia para los primeros cristianos. (Los cuatro relatos son Mateo 17:1-8; Marcos 9:2-13; Lucas 9:28-36; y 2 Pedro 2:16-21.) Es el tema de muchas obras de arte religioso y de los grandes maestros de la espiritualidad: La luz divina se revela en la oración y la vida contemplativa.

 Seis días más tarde llamó Jesús a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña elevada. Delante de ellos se transfiguró: su rostro resplandeció como el sol y su ropa se volvió blanca como la luz. De pronto se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. (Mateo 17:1-3)

Al parecer la celebración litúrgica de la Transfiguración siempre ha sido favorecida entre los cristianos ortodoxos del Oriente pero que no recibía tanta atención en las comunidades del Occidente hasta el siglo XX, cuando se extendió entre las iglesias de la Comunión Anglicana, especialmente en Gran Bretaña y los Estados Unidos.  La conmemoración fue adoptada con entusiasmo por sus bases bíblicas y porque fue una señal de la solidaridad ecuménica y la unidad cristiana. 

Irónicamente, durante ese mismo periodo, por influencia de académicos alemanes, se promovió la idea que la Transfiguración sólo era un mito cristiano careciente de valor histórico, introducido en la historia de la vida de Jesús para resaltar el relato posterior de la Resurrección. Lo extraño de este concepto es que las afirmaciones bíblicas de la Transfiguración, aparte de ser múltiples, precisamente insisten que no son ni mitos ni cuentos, sino testimonios acerca de un evento concreto de la historia:

Porque cuando les anunciamos el poder y la venida del Señor nuestro Jesucristo, no nos guiábamos por fábulas ingeniosas, sino que habíamos sido testigos oculares de su grandeza. En efecto, él recibió de Dios Padre honor y gloria, por una voz que le llegó desde la sublime Majestad que dijo: Éste es mi Hijo querido, mi predilecto. Esa voz llegada del cielo la oímos nosotros cuando estábamos con él en la montaña santa. (2 Pedro 2:16-18)

En lugar de interpretar el texto bíblico los promotores de la “desmitologización”  de la Transfiguración introdujeron sus ideas preconcebidas a sus estudios.  Es decir que estudiaron sus prejuicios filosóficos más que el Nuevo Testamento.  El mismo texto que afirma de la historicidad de la Transfiguración nos advierte que no debemos interpretar la Palabra de Dios según criterios personales:

Pero deben saber ante todo que nadie puede interpretar por sí mismo una profecía de la Escritura, porque la profecía nunca sucedió por iniciativa humana, sino que los hombres de Dios hablaron movidos por el Espíritu Santo. (2 Pedro 2:20-21)

Cualquiera que trabaje en base de un sistema ideológico, sea “conservador” o “crítico” corre con este riesgo y de alguna manera u otra todos lo hacemos.  La “mitología” de la Transfiguración no es la única idea crítica que ha sido desacreditada con los años pero es suficiente para acordarnos que las Sagradas Escrituras son más importantes que nuestros sistemas filosóficos, prejuicios e idiosincrasias, pues las Escrituras son la Palabra de Dios.

(Adaptado del post de 04 de agosto del 2016)


jueves, 3 de agosto de 2017

Cuestión Litúrgica: ¿Dónde se debe oficiar la Oración Matutina o Vespertina?


Cuestión Litúrgica: ¿Dónde se debe oficiar la Oración Matutina o Vespertina?
Sé que muy pocos han dedicado tiempo a pensar en cuál sería lugar el más apropiado para dirigir uno de los oficios diarios, es decir la Oración Matutina o Vespertina. Sin embargo, para los que servimos como Oficiantes, seamos clérigos o lectores laicos, es una pregunta con cierta importancia. ¿Dónde se debe dirigir los Oficios Diarios del Libro de Oración?
Púlpito de tres pisos
La respuesta es menos sencilla de lo que pensaríamos. La edición actual de El Libro de Oración Común de la Iglesia Episcopal no nos dice nada al respecto. Sólo indica las posturas del Oficiante (arrodillarse, pararse y sentarse) mas no dice el lugar desde donde debe oficiarse. Por tanto, debemos responder en base a la tradición y al sentido común.

Respuesta de acuerdo a la tradición. La tradición es muy clara en cuanto a nuestra pregunta. Las ediciones clásicas del Libro de Oración, especialmente el de la Iglesia de Inglaterra (1662--actual) indica que el Oficiante deberá dirigir el culto desde “el lugar acostumbrado de la iglesia o la capilla, o desde el coro”. Este lugar acostumbrado es un mueble o grupo de muebles: Silla, reclinatorio y atril. Tradicionalmente los encontramos cerca del púlpito en las capillas e iglesias pequeñas, y en las iglesias grandes y las catedrales, se ubican en el coro de la iglesia. A veces se combinan estos muebles en un llamado “púlpito de tres pisos”. 

Respuesta de acuerdo al sentido común. Los Oficios Diarios son formas de adoración importantes para los anglicanos, pero no son iguales a los ritos sacramentales. De la misma manera en que diferenciamos las vestimentas para los Sacramentos de las vestimentas para los otros oficios deberíamos diferenciar su ubicación. Así como bautizamos en el bautisterio y celebramos la Eucaristía en el altar, así oficiamos la Oración Matutina o Vespertina desde el reclinatorio de oración. Es lógica sencilla.       

Reclinatorio con silla
La arquitectura eclesiástica normalmente—pero no siempre—nos ayuda con eso. Por ejemplo conozco varias congregaciones que nunca han visto un reclinatorio para los oficios, pero casi todos tienen un atril de donde se leen las lecturas bíblicas. Éste siempre es un lugar muy apropiado para dirigir las oraciones—incluso la Oración de los fieles durante la Eucaristía—cuando falta un mueble especial para el propósito. Si este sitio es digno para proclamar la Palabra de Dios, es digno también para ofrecer nuestras oraciones al Padre celestial.