lunes, 29 de diciembre de 2014

Quinto Día de la Navidad: Nostalgia y Esperanza


Quinto Día de la Navidad: Nostalgia y Esperanza
Parece que a todo el mundo le encanta la Navidad. A muchos nos trae recuerdos de la infancia y cierta nostalgia de cómo las cosas fueron antes. Pensamos en las comidas—quizás la pierna de cerdo y los tamales, quizás las langostas con bistec, puré de camote y habichuelas verdes. También pensamos en las demás tradiciones familiares como la de adornar el pino y fijar cada pieza del nacimiento en su lugar. Queremos que todo sea perfecto para que los que más amamos, especialmente los niños,  puedan vivir el mismo gozo de la  Navidad que nosotros conocimos en aquellos “tiempos dorados” de nuestra niñez.

También los días de Navidad son momentos de esperanza. Para los niños es la esperanza de recibir el juguete tan deseado que pidieron a sus padres, a Santa Claus, a los Reyes Magos o al Niño Dios. (Quien lleva los regalos varía algo de lugar en lugar, también la fecha.)  Los grandes ya tienen otras esperanzas. Tenemos la esperanza que el año nuevo sea próspero y productivo, de  poder vivir con salud y con el amor de nuestras familias y nuestros amigos.  A lo mejor también crecerá otra esperanza en nuestros corazones, la esperanza de un mundo en donde reine la paz porque allí reina el Príncipe de Paz, el Señor Jesús.

 

Porque un niño nos ha nacido, nos han traído un hijo: lleva el cetro del principado y se llama Consejero maravilloso, Guerrero divino, Jefe perpetuo, Príncipe de la paz.—Isaías 9:5

No hay comentarios:

Publicar un comentario