¿A qué se puede comparar el reino de los cielos?
Los evangelios
nos cuentan que el Señor Jesús siempre enseñaba en parábolas, breves historias
y similitudes que presentaban sus ideas con imágenes verbales. Sus oyentes no
siempre comprendían muy bien estas enseñanzas, aunque en esta selección de San
Mateo los discípulos afirman su entendimiento (Mateo 13:51).

Las parábolas nos invitan a
preguntarnos sobre el valor que damos a la gracia de Dios. ¿Realmente valoramos
lo que Dios hace y quiere hacer en nuestras vidas? ¿Qué pasos estamos dispuestos a dar para vivir como ciudadanos del reino? ¿O será que el reino de Dios
sólo nos importa cuando nos sentimos débiles, cansados o excluidos? Como Salomón debemos rogar
al Señor que nos dé sabiduría y verdadero entendimiento (1 Reyes 3:9). La palabra de Dios afirma que el Espíritu Santo nos
ayudará en nuestra ignorancia y debilidad (Romanos 8:26).
Las lecturas para
el Octavo Domingo después de Pentecostés (2017) son 1 Reyes 3:5-12 (o Génesis
29:15-28); Salmo 119:129-136 (o Salmo 128); Romanos 8:26-39; San Mateo 13:31-33,44-52.