"The power of words" Antonio Litterio |
En el transcurso de las últimas semanas, se me han ocurrido muchísimos temas de
reflexión para el blog y no pocas ideas para libros y ensayos. He tomado fotos
de cosas curiosas, he notado títulos de libros para compartir, he estudiado
pasajes interesantes de la Biblia y he pensado en cómo es Dios y cómo somos los
seres humanos. He contribuido a la
edición un libro, con mi esposa he traducido una serie de meditaciones cristianas y he dado
un discurso de graduación en un evento ecuménico; pero no he escrito mucho.
Siempre tengo ideas, pero no siempre las escribo. Algunas de las ideas que
navegan por mi mente necesitan más tiempo para alcanzar su madurez. Son como los
niños pequeños que caminan mas no llegan a su destino sin la ayuda de sus
padres. Algunas requieren que las plasme en un borrador con grafito antes de
pasarlas a máquina; son tímidas, deseosas de un ensayo antes de estrenar el
escenario público. Algunas deben ser llevadas al altar para que Dios trabaje en
ellas y algunas serán mejores cuando son entregadas al olvido, pues no todas
las ideas son buenas. Algunas cuantas se convertirán en posts y algunas pocas crecerán para ser libros.
Los que viven solamente de escribir no tienen el lujo que tengo yo de posponer el
trabajo y el esfuerzo de llenar el vacío de las páginas con sus palabras, pero todos
debemos acordarnos del buen consejo del Predicador:
Pero además de esto, hijo mío, estate
prevenido: el hacer muchos libros no tiene fin, y demasiada dedicación a ellos es fatiga del cuerpo.
(Eclesiastés 12:12)
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