Imagen de Rut, artista desconocido |
No me pidas que te
abandone y que me separe de ti, pues iré adonde vayas y viviré
donde vivas, que tu pueblo es mi pueblo y tu Dios es mi Dios. (Rut
1:16 BHA)
Los
buenos predicadores pueden aprovechar el libro de Rut para hablar
sobre muchos temas de la fe cristiana. Históricamente, se ha usado
para enseñar sobre la necesidad de salvación, el valor del Redentor
(viendo a Booz como modelo de Cristo), la importancia de la fe de las
mujeres y la inclusión de los no judíos al pueblo de Dios entre
otros temas importantes. Con estudio y preparación cualquiera
puede extraer un buen mensaje de este libro veterotestamentario.
Este
domingo nuestra celebración dominical dio sitio a la administración
del Santo Bautismo y a un acto de la Primera Comunión con varios
niños. Aproveché la lectura de Rut para enseñar sobre nuestro
compromiso de seguir a Jesucristo. Las palabras de Rut a su suegra son
la expresión del sentimiento de todo creyente sincero que ha sido llamado por Dios a
un encuentro con Cristo: Iré adonde tú vayas, viviré
donde vivas, pues tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios.
¡Qué lealtad! ¡Qué fidelidad! Representa el sentido de nuestros
votos bautismales cuando los entendemos bien:
Sí,
me entrego y le acepto.
¿Confías
enteramente en su gracia y amor?
¿Prometes
seguirle y obedecerle como tu Señor?
Sí, lo prometo.
El
resumen de la Ley, con su llamado a amar a Dios y al prójimo, que
escuchamos en el evangelio del día también tendrá mucho que decir
con respecto a los votos bautismales, pero la devoción y la
confianza de Rut en su suegra y el Dios de Israel nos enseñarán lo
que es tener fe en nuestro Señor.
El sermón habrá logrado el efecto deseado, pues el candidato para el bautismo, de solo cuatro años, se presentó espontáneamente cantando "He decidido seguir a Cristo".
Las
lecturas para el 24º Domingo después de Pentecostés y Domingo de
Todos los Santos (2018) son Rut 1:1-18; Salmo 146; Hebreos 9:11-14;
San Marcos 12:28-34.
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