Las lecturas para
este domingo ofrecen algunos de los textos favoritos de los predicadores: Los
10 mandamientos, la “tontería” de la cruz y la purificación del templo. Cada
texto sería la base de una buena predicación, pero espero que no se le haya ocurrido
a nadie predicar sobre todos los textos en un solo sermón. (En mi caso,
prediqué sobre Éxodo 20.)
Ahora quiero reflexionar
un poco sobre el texto de la epístola.
El mensaje de la muerte de Cristo en la cruz parece una
tontería a los que van a la perdición; pero este mensaje es poder de Dios para
los que vamos a la salvación…Pues lo que en Dios puede parecer una tontería, es
mucho más sabio que toda sabiduría humana; y lo que en Dios puede parecer
debilidad, es más fuerte que toda fuerza humana. (1 Corintios 1:18,25 DHH)
Para mí hay algo
que me llama la atención. Es lo siguiente. Aunque el mensaje del apóstol no sea
de todo nuevo, expresa algo abrumador.
No es nuevo, pues,
el profeta Isaías trasmite el mensaje de Dios:
Porque mis ideas no son como las de ustedes,
y mi manera de actuar no es como la suya.
Así como el cielo está por encima de la tierra,
así también mis ideas y mi manera de actuar
están por encima de las de ustedes.
El Señor lo afirma. (Isaías 55:8-9 DHH)
y mi manera de actuar no es como la suya.
Así como el cielo está por encima de la tierra,
así también mis ideas y mi manera de actuar
están por encima de las de ustedes.
El Señor lo afirma. (Isaías 55:8-9 DHH)
Los pensamientos
de Dios distan mucho de los pensamientos de los seres humanos, tanto como el
cielo dista de la tierra. En vista del mensaje de Isaías, no debe sorprendernos
que la sabiduría de Dios exceda la sabiduría humana; incluso, lo que pudiera
parecernos tontería divina excede a nuestra comprensión y habilidad para
razonar. El problema de la “tontería” de Dios no reside en que ésta sea una
locura sino en que nosotros somos tan locos y necios que no la queremos
entender.
Lo realmente chocante
del mensaje 1 Corintios 1:18-25 es cómo jugando los conceptos de sabiduría y locura pone en relieve la distancia entre Dios
y la humanidad por el pecado. Cuando por una aparente tontería la sabiduría de Dios se acercó a la humanidad
en la persona de Jesucristo, la rechazamos clavándola a una cruz. Quisimos
matar al que nos quiso salvar. Nuestra “sabiduría” sólo nos llevó a rechazar la
buena voluntad de Dios. ¡Qué locura!
Nuestra esperanza es que Lo que en Dios puede parecer una tontería ves mucho más sabio que toda la sabiduría humana (v.25).
Las lecturas para el Tercer Domingo en Cuaresma
(2018) son Éxodo 20:1-17; Salmo 19; 1 Corintios 1:18-25; S. Juan 2:13-22.
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