El Pelícano, imagen de Cristo que nos alimenta con su propria vida. |
El Cuarto Domingo en Cuaresma se conoce
por varios nombres adicionales como el domingo refrescante y el domingo
rosado e incluso, según la costumbre inglesa, el domingo maternal. En siglos
pasados las lecturas siempre incluían la historia de la alimentación de los cuatro
mil en San Juan 6 cuando el Señor "resfrescó" a la gente dándole de comer. Este año leíamos acerca del hombre nacido ciego en San Juan
9. El énfasis cae sobre el dicho del Señor Jesús: Yo soy la luz del mundo. El poder ver esta luz no depende de los
ojos físicos sino de la disposición del corazón preparado por la gracia de
Dios. Por eso el hombre sin vista pudo contemplar lo que los con ojos sanos no
pudieron ver ni entender.
Las Lecturas para el Cuarto Domingo en
Cuaresma son 1 Samuel 16:1-13; Salmo 23; Efesios 5:8-14; San Juan 9:1-41.
(Si le gustan las reflexiones del blog, por favor, compártanlas.)
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