Muchos de los que escucharon cuando Jesucristo dijo que
él es uno con Dios Padre le pidieron evidencias y señales que comprobaran la verdad de
lo que dijo. Deseaban pruebas. Y Cristo les proveyó una respuesta cuando declaró,
“Yo soy el Buen Pastor. Conozco a los míos y los míos me conocen a mí….Doy mi
vida por las ovejas. Nadie me la quita, sino la doy voluntariamente y tengo
poder para retomarla.” La prueba que Jesucristo nos da que él es el Buen Pastor
es su sacrificio de amor a favor del pueblo de Dios en la cruz y el poder de su
resurrección. Dicho de otro modo, Viernes Santo y el Domingo de Pascua son las
pruebas de que Jesús de Nazaret en verdad es uno con el Padre.
Es una sección de mi sermón para el Cuarto Domingo de Pascua que se encuentra el sitio de la Iglesia Episcopal "Sermons that Work". Se trata del discurso que llamamos "el Buen Pastor" y que encontramos en Juan capítulo 10. Intenté ponerlo dentro del contexto de los mensajes proféticos del Antiguo Testamento, especialmente a la luz de las promesas de Dios de cuidar a su pueblo como un pastor apacienta a sus ovejas. Jesús vino a hacer realidad a lo que otros anunciaron y a realizar la mission que Dios le encomendó.
Ojalá sea de ayuda para los que tienen que predicar este domingo.
Pueden ver el texto completo (en ingles)aquí.
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