martes, 30 de mayo de 2017

Reflexión Bíblica para la Séptima Semana de Pascua


Serán mis testigos en Jerusalén, Judea, Samaria y hasta los confines de la tierra. (Hechos 1:8)


Todo aspecto de la vida de la Iglesia, movida por el Espíritu Santo, existe para dar testimonio de Cristo en este mundo.  Cuando celebramos los sacramentos, proclamamos la  muerte y la resurrección de Jesús hasta que venga de nuevo. Cuando compartimos las actividades de convivencia fraternal, mostramos que un mismo Padre nos ha llamado a ser hermanos de su Hijo en una sola familia. Cuando atendemos a los necesitados, proclamamos que nuestro Dios es el protector de viudas y huérfanos  y el auxilio de los que le invocan con fe.  Así que todas las actividades de la Iglesia forman parte de nuestra misión principal: Ser testigos del amor de Dios en este mundo.

Las lecturas para el Séptimo Domingo de Pascua son Hechos 1:6-14; Salmo 68:1-10,33-36; 1 Pedro  4:12-14, 5:6-11; San Juan 17:1-11.

martes, 23 de mayo de 2017


El Sexto Domingo de Pascua se designa “Domingo de Rogativas” por iniciar una serie de días dedicados a la espera de la Ascensión del Señor con oración. Las tradiciones han variado de lugar en lugar pero normalmente han incluido procesiones y bendiciones de los campos agrícolas, las aguas de pesca y sitios de la industria humana.
Las lecturas del domingo, sin embargo, responden a la pregunta de cómo respondemos al amor de Dios. En la lectura de los Hechos, San Pablo anuncia la misericordia divina acompañada del arrepentimiento humano, recordándole a su audiencia que somos todos los descendientes del Creador. San Pedro exhortaba a los fieles perseverar en hacer el bien en respuesta a la bondad Dios, siguiendo el ejemplo de Cristo y Cristo mismo nos enseña en el evangelio que nuestra respuesta a su amor debe ser la de obedecerle y serle fiel.
Las lecturas para el Sexto Domingo de Pascua son Hechos 17:22-31; Salmo 66:7-18; 1 Pedro 3:13-22; San Juan 14:15-21.

viernes, 19 de mayo de 2017

Los muchos libros te han vuelto loco

Cuando Pablo terminó su defensa, Festo dijo con voz firme:
--Estás loco, Pablo. Los muchos libros te han vuelto loco. (Hechos 26:24)
 
San Agustín
por Philippe de Champaigne, ca.1645
Al leer este pasaje esta mañana, me sentí aludido. Sentí que Festo me estaba hablando aunque no sé si puedo responder como el apóstol-- No estoy loco, ilustre Festo, sino digo palabras verdaderas y sensatas.
 
Mis alumnos tendrán que decirlo por mí, pues últimamente paso revisando libros de referencia bíblica y teológica, tratando de preparar los materiales de estudio para las clases de formación de líderes laicos de nuestra diócesis. Estamos estudiando el Nuevo Testamento en su contexto histórico. A veces los temas—como quién copió información de quién— parecen estar muy lejos del crecimiento espiritual que todos anhelan. Otras veces nos confronta con la pregunta clave ¿Quién decís que soy yo? que nos penetra el corazón.  
Lo cierto es que Dios nos ha llamado a practicar el discipulado intelectual, mandándonos  a usar nuestras mentes para crecer y para glorificarle en el proceso de aprender. Además, con el estudio—aparte del riesgo que menciona Festo—cumplimos con el lema de San Agustín de Hipona, “Credo ut intellegam, intellego ut credam. Creo para entender, entiendo para creer.

martes, 16 de mayo de 2017

Reflexión Bíblica para la Quinta Semana de Pascua


Yo soy la el camino, la verdad y la vida...(S. Juan 14:6)


Este año el Quinto Domingo de Pascua y el Día de la Madre en los Estados Unidos cayeron en la misma fecha y esta confluencia de ocasiones ayuda a iluminar nuestra lectura de las Sagradas Escrituras. San Pedro manda sus oyentes a desear “la pura lecha espiritual” y fijarse firmemente en la fe como los niños buscan a sus madres para el alimento y el consuelo. Adicionalmente, nos recuerda que el propósito de Dios es crear una familia de muchos hermanos. Cristo así enseñó explicando que el Padre le llamó a prepararnos un lugar en la casa del Padre, donde hay muchas habitaciones, pues en la casa de Dios hay espacio para todos. Pero  ¿cómo podemos asegurarnos en llegar a este destino? Sólo por Cristo. Él es el camino a Dios. Juntos a él no nos perderemos a pesar de las dificultades y confusiones de este mundo.  Nos dará la verdad, pues él es la verdad y por él alcanzaremos la vida eterna, pues es su vida entregada y compartida con nosotros por su cruz y resurrección.
Las Lecturas para el Quinto Domingo de Pascua fueron Hechos 7:55-60; Salmo 31:1-5,15-16; San Juan 14:1-14.

martes, 9 de mayo de 2017

Reflexión Bíblica para la Cuarta Semana de Pascua

El Buen Pastor, Murillo ca. 1660
Esta semana las lecturas están centradas en el tema del Buen Pastor que cuida y nutre a sus ovejas. Éste es un motivo muy popular en el campo devocional que encontramos en ambos Testamentos. El salmo 23 crea una imagen del SEÑOR como el que vela y protege a su pueblo, guiándole por caminos seguros en medio de  numerosos peligros y que les da de comer y beber hasta saciarse con su bondad y su gracia. El libro de Hechos describe cómo los primeros cristianos se alimentaban de la Palabra de Dios, de la Eucaristía y de la hermandad compartida. Estas lecturas culminan en la proclamación evangélica de Cristo el Buen Pastor (también puede traducirse “el Pastor noble” o “el Pastor precioso”) el mismo en quien Pedro reconoció el Obispo de nuestras almas.

Las lecturas para el Cuarto Domingo de Pascua son Hechos 2:42-47, Salmo 23; 1 Pedro 2:19-25; San Juan 10:1-10.

jueves, 4 de mayo de 2017

El Cura de Regreso


Sinagoga Santa María la Blanca, Toledo (c)2017
Sé que “El Cura de Dos Mundos” no es una bitácora ni menos un blog de turismo, sin embargo, quiero compartir un poco sobre mi reciente ausencia del mundo cibernético.  En breve, después de la Semana Santa y Domingo de Pascua estuve de vacaciones con la familia. Tomar un descanso y apartarnos del trabajo y las responsabilidades de la escuela y la iglesia realmente sirve para renovarse y volver con más ímpetu para seguir en la obra.
En esta ocasión visitamos a España que es un país muy agradable con muy buena comida y mucha cultura e historia. El tiempo de la estadía fue muy corto pero aprovechamos de todo momento para conocer más y disfrutar muchísimo. Vimos museos, castillos, catedrales, un convento y tantos, pero tantos lugares de comer. (Mi hija a su corta edad es una gran foodie.)  Entre las cosas más amenas fueron las vistas con amigos ya conocidos y con personas que logramos conocer por primera vez en persona—genta que literalmente abrió sus puertas y nos brindó el don de la hospitalidad de una u otra manera. (Si están leyendo ahora ¡Gracias!)
Mercado San Miguel, Madrid, (c) 2017
Ya de regreso ha tocado asistir a conferencias y exponer sobre el Ministerio Hispano en nuestra diócesis. 
 Cristo el Señor vive--¡Aleluya!

lunes, 1 de mayo de 2017

Reflexión Bíblica para la Tercera Semana de Pascua


El camino a Emaús nos enseña cómo conocer a Cristo mejor. De hecho nos da dos maneras por las cuales podemos experimentar su presencia entre nosotros su pueblo. 
La primera manera que se presenta es el estudio de la Palabra de Dios. Al caminar los discípulos con Cristo, él les explica cómo los libros de la Biblia hebrea—nuestro Antiguo Testamento—contaban la historia de su vida siglos antes de su nacimiento. Afirmó que el verdadero mensaje de Moisés y los profetas era el anuncio de su redención del mundo. Como ellos podemos escrudiñar el texto sagrado para entender mejor la persona y la misión del Señor.
En segundo lugar, vemos que Jesús se da a conocer en la fracción de pan, o sea, la Eucaristía, pues el Señor repite las acciones realizadas en la Última Cena. Toma el pan, da gracias, da el pan a los que están en la mesa con él y con estas acciones vieron que Jesús estaba con ellos, dándose a conocer. De igual modo el Señor se manifiesta entre nosotros si tenemos fe para verlo.

Todos deberíamos aprovechar estas maneras de conocer a Cristo más profundamente porque el estudio de la Palabra de Dios y la Santa Eucaristía son dones e instrumentos  de Dios para que su pueblo al igual de los antiguos discípulos crezca en gracia y verdad.

 

Las Lecturas para el Tercer Domingo de Pascua son Hechos 2:14ª-36-41; Salmo 116:1-3,10-17; 1 Pedro 1:17-23; San Lucas 24:13-35.