martes, 31 de enero de 2017

Reflexión bíblica para la Cuarta Semana después de Epifanía

Dichosos los pobres de espíritu pues de ellos es el reino del cielo (Mateo 5:1)
 
¿Qué quiere Dios de nosotros? Es una pregunta válida e importante para los cristianos en cualquier época, más aún en la nuestra. Las Sagradas Escrituras pueden ayudarnos a entender la respuesta. ¿Qué Dios? Quiere que busquemos la justicia, que vivamos con integridad y humildad y que caminemos de mano en mano con el Señor.

Iglesia de las Bienventuranzas frente al Mar de Galilea

Las Lecturas para la Cuarta Semana después de Epifanía son Miqueas 6:1-8; Salmo 15; 1 Corintios 1:18-31; San Mateo 5:1-12.

miércoles, 25 de enero de 2017

Conversión de San Pablo

Hoy la Iglesia propone la conmemoración del momento en que Saulo de Tarso se convirtió en San Pablo, Apóstol. Es una historia que se cuenta tres veces en los Hechos de los Apóstoles (capítulos 9, 22; 26). Es así de importante que se tenía que repetir tanto.

Me acuerdo de cuándo me di cuenta de la grandeza de Pablo. Fue cuando comencé a leer un libro que unos amigos me regalaron cuando mi familia se trasladó a otro lado del país. El libro se titulaba “Los 100” y describía a las cien personas más importantes de la historia. Lo chocante y lo que me abrió los ojos para admirar a San Pablo fue la nota del autor en que decía que había repensado el orden de sus biografías porque entre las ediciones se dio cuenta que el apóstol no sólo era el autor de la mayoría del Nuevo Testamento y el fundador de las iglesias más antiguas que han sobrevivido hasta ahora, pero también fue el primer teólogo y filósofo cristiano.

No se puede hacer ni teología ni filosofía en serio sin tomar en cuenta el pensamiento paulino. Ha afectado a todo. Aún si nos limitamos al campo religioso, podemos ver un sin número de santos cuyas vidas fueron cambiadas totalmente por escuchar o leer sus epístolas. Su influencia es tremenda. Mejor dicho todavía—en todas las épocas desde que sirvió al Señor en la tierra, Dios ha usado a San Pablo como instrumento para traer hombres y mujeres a conocer, amar y servir a su Hijo Jesucristo. Ésta es la meta de todo creyente, que Dios pueda usarlo para llevar otros a Cristo.

Por tanto, la conversión de Pablo no solamente marcó un cambio profundo en el joven religioso, sino marcó un cambio dramático para la historia del mundo.

[publicado originalmente 26-01-15 y adaptado 2017]

martes, 24 de enero de 2017

Reflexión bíblica para la Tercera Semana después de Epifanía


Les ruego, hermanos, en nombre de Cristo Jesús, nuestro Señor, que se pongan todos de acuerdo y terminen con las divisiones; que encuentren un mismo modo de pensar y los mismos criterios. (1 Corintios 1:10)

Las lecturas de esta semana nos instan a buscar y preservar la unidad de la Iglesia. Escribiendo a los corintios, el apóstol Pablo critica fuertemente a la tendencia humana de dividirse en grupos y círculos de influencia y de buscar perfilarse entre los papales de liderazgo.  La Iglesia no es ni de Pablo, ni de Juan, ni de Apolo. Es de Cristo  y la Iglesia de Cristo debe ser una porque Cristo, la cabeza de la Iglesia,  es uno.  Esta unidad esencial debe ser un motor dinámico para realizar la misión común que el Señor nos ha dado. Tal misión es invitar la humanidad a Cristo, o para usar las palabras del Señor, ser “pescadores de hombres”.

Las Lecturas son Isaías 9:1-4; Salmo 27:1, 5-13; 1 Corintios 1:10-18; San Mateo 4:12-23.

jueves, 19 de enero de 2017

Unidad Cristiana 2017



Ayer empezó la Semana de Oración por la Unidad Cristiana para el 2017. Siempre inicia con la festividad de la Confesión de San Pedro y termina con la fiesta de la Conversión de San Pablo.  Cristianos en todas partes se dedican a interceder por la Iglesia universal y por sus hermanos en Cristo sin importar sus términos de distinción o denominación. 

Tenemos la obligación de pedirle a Dios para que todos los seguidores de Jesucristo seamos uno porque esto es la voluntad de nuestro Señor como él nos enseña (Juan 17:20-23).  Pero éste es un caso en que creo que no basta orar solamente. Debemos actuar hacia la unidad del  Cuerpo de Cristo. Si queremos la unidad verdadera, debemos despojarnos de actitudes que nos separan de nuestros hermanos en la fe y hemos de considerar cómo nuestras acciones afectan a los demás miembros de la Iglesia Cristiana. Muchas veces proclamamos nuestra libertad en Cristo sin acordarnos que también el autodominio y la abnegación son frutos del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23).  La libertad existe para promover la caridad y la unidad, no para establecer nuevos legalismos y divisiones que son más heridas al Cuerpo del Señor Crucificado. El Espíritu de Dios que nos otorga la libertad es mismo que proveerá la unidad de su Iglesia (Efesios 4:1-6). 
Juntos vivamos la unidad cristiana y oremos para que el reino de Cristo venga en su plenitud.   
Por la Iglesia.
OH Padre Bondadoso, humildemente te suplicamos por tu Santa Iglesia Católica; que te dignes llenarla de toda verdad, en perfecta paz. Donde haya mancha, purifícala; donde esté en error, dirígela; y en todo extravío, refórmala. En lo que sea justa, establécela; de cuanto carezca, provéela; y cuando esté dividida, únela; por amor de Aquel que murió y resucitó, y vive siempre para interceder por nosotros, Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor. Amén.

Por la Unidad del Pueblo de Dios. H Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, nuestro único Salvador, el Príncipe de Paz; Danos gracia para que de corazón consideremos seriamente los grandes peligros en que nos hallamos por nuestras desdichadas divisiones. Aparta de nosotros todo odio y malos juicios, y cuanto pudiere impedir una santa unión y concordia: para que así como no hay más que un Cuerpo y un Espíritu, y una Esperanza de nuestra vocación, un Señor, una Fe, un Bautismo, un Dios y Padre de todos nosotros, así seamos todos de un corazón y una alma, unidos en vínculo sagrado de verdad y paz, de fe y caridad, y con un corazón y una voz te glorifiquemos; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
[Adaptado del post publicado 20/01/2016.]

martes, 17 de enero de 2017

Reflexión Bíblica para la Segunda Semana después de Epifanía


“Miren el Cordero de Dios…Vengan y vean.”
El Evangelio nos demuestra el patrón misionero para todos los cristianos. El primer ejemplo es San Juan Bautista que tras conocer a Jesús como el Mesías, lo da a conocer a su círculo de seguidores. Compartió su experiencia de Cristo con otros. De entre los discípulos de Juan vemos también el caso de San Andrés. Andrés escuchó el testimonio de su maestro, lo tomó a pecho y fue a conocer por su cuenta. Y cuando conoció a Jesús, él mismo dio testimonio a su hermano Simón Pedro.  Nosotros los cristianos del siglo veintiuno debemos estar prestos a investigar el mensaje de Cristo y compartirlo, dando testimonio de lo que hemos oído y visto del Señor.
San Andrés, el primer misionero

Las Lecturas son Isaías 49:1-7; Salmo 40:1-12; 1 Corintios 1:1-9; San Juan 1:29-42.

domingo, 8 de enero de 2017

Primer Domingo después de la Epifanía: El Bautismo del Señor

Primer Domingo después de la Epifanía: El Bautismo del Señor

Las lecturas para el Bautismo del Señor realzan lo importante que fue el bautismo para el ministerio de Cristo. Su actividad pública inició con el día de su bautismo, el día en que Juan y los otros testigos vieron cómo la promesa de Isaías se cumplió delante de sus ojos. Vieron que el Espíritu de Dios descendió y ungió a Jesús, el Siervo del Señor, como Mesías e Hijo amado. Jesucristo salió de las aguas del bautismo para proclamar el Reino de Dios y la conversión de los corazones.

De una manera muy parecida, aunque en menor escala, lo mismo pasa con nosotros (o debería pasar con nosotros) cuando somos bautizados. En el sacramento del Santo Bautismo, Dios Padre nos llama, Espíritu Santo nos nombra hijos de Dios por adopción y gracia y nos convertimos en miembros del Cuerpo de Cristo. Nuestro bautismo es un acto de la Santísima Trinidad. También en nuestro bautismo iniciamos nuestra misión y nuestro ministerio, haciendo el compromiso de servir a Dios en la proclamación de las Buenas Nuevas de Cristo y en el amor al prójimo. Por eso, en la Iglesia hablamos del ministerio de los bautizados. Todos los cristianos somos siervos de Dios llamados al servicio de los demás, a la reconciliación y a la proclamación del Reino divino.

Las lecturas para el 1er Domingo después de Epifanía son: Isaías 42:1-9; Salmo 29; Hechos 10:34-43; San Mateo 3:13-17.      

Padre celestial, que en el bautismo de Jesús en el Río Jordán, le proclamaste tu Hijo amado y le ungiste con el Espíritu Santo: Concede que todos los que son bautizados en su Nombre, guarden el pacto que han hecho, y valerosamente le confiesen como Señor y Salvador; quien contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, en gloria eterna. Amén.




jueves, 5 de enero de 2017

Reflexiones Navideñas--Día 12


¡Feliz Último Día de Navidad!

Alegraos con Jerusalén, llenaos de gozo con ella todos los que la amáis; uníos a su alegría. Todos los cristianos nos alegramos por la Navidad que hoy termina, pero el gozo de la Navidad no debería terminar con este día; pues, la promesa del nacimiento del Señor Jesús es para todos los tiempos y todos los pueblos.  Porque yo, el Señor, digo: Yo haré que la paz venga sobre ella como un río, y las riquezas de las naciones como un torrente desbordado. Ella os alimentará, os llevará en sus brazos y os acariciará sobre sus rodillas.  Como una madre consuela a su hijo, así os consolaré yo, y encontraréis el consuelo en Jerusalén. Todas las naciones conocerán la paz del Señor y el mundo conocerá a su Dios.
Que la alegría de la Navidad extienda a todos los días de nuestras vidas.




La Lectura sugerida es Isaías 66:10-24.

miércoles, 4 de enero de 2017

Reflexiones Navideñas: Día 11


¡Feliz Undécimo Día de Navidad!

Que Cristo vino para convertirnos en hijos de Dios es uno de los grandes temas de Navidad. Según la enseñanza cristiana, Dios se hizo hombre en la persona de Jesucristo para que de algún modo  el hombre se hiciera divino. Aunque nos suene extraño, así es la fe de la Iglesia. Como parte de la colecta para el Segundo Domingo en Navidad, rogamos que el Señor nos permita “compartir la vida divina de aquel que se humilló para compartir nuestra humanidad.” Además, una de las lecturas asociadas con este día es capítulo 3 de la Primera Carta de Juan que prácticamente enseña lo mismo—

Miren qué amor tan grande nos ha mostrado el Padre: que nos llamamos hijos de Dios y realmente lo somos. Por eso el mundo no nos reconoce, porque no lo reconoce a él. Queridos, ya somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando aparezca, seremos semejantes a él y lo veremos como él es. (1 Jn 3:1-2)
La estrella navideña de la Iglesia Morava
(Antigua Iglesia protestante en común con los anglicanos) 
La Lectura sugerida es 1 Juan 3.

martes, 3 de enero de 2017

Reflexiones Navideñas: Día 10


¡Feliz Décimo Día de Navidad!

En los últimos días de la Navidad todos los clérigos están preparándose para la Epifanía del Señor, la Manifestación de Cristo a los Gentiles.  Estamos buscando la manera de presentar los Reyes Magos como grandes ejemplos de la vida misionera para llevar la luz de Cristo al mundo.  Algunos predicadores tendrán más éxito que otros al realizar esta tarea. Todos merecen nuestro apoyo y nuestras oraciones. Estando casi al final de la estación navideña, oremos por los que predicarán el 06 de enero para que Dios les conceda las palabras adecuadas para proclamar su gloria a todos los pueblos de la tierra.




La Lectura sugerida es Isaías 60:1-12.   

lunes, 2 de enero de 2017

Reflexiones Navideñas: Día 9


¡Feliz Noveno Día de Navidad!

En los Estados Unidos hoy es un feriado porque el 01 de enero  fue un domingo y para muchos se extendió la celebración del Nuevo Año.  (¡Un feliz y próspero 2017 a todos!) Otros tuvieron que trabajar todo el día. Durante la época navideña debemos acordarnos de los que trabajan cuando otros descasan y pedirle a Dios que los bendiga y sostenga con su gracia.




La Lectura sugerida es Colosenses 1:1-20.

domingo, 1 de enero de 2017

Reflexiones Navideñas: Día 8--La Circuncisión del Señor


¡Feliz Octavo Día de Navidad!

A los ocho días de nacer, el Señor Jesucristo fue circuncidado según los mandamientos de la Ley de Moisés.  Durante su vida entera Jesús vivió en obediencia a la voluntad del Padre y su circuncisión fue la primera vez en que derramó su sangre para redimirnos del pecado. La última vez fue en la cruz del Calvario.  Las dos ocasiones fueron actos de amor y compasión hacia la raza humana. ¡Celebremos hoy su fidelidad y misericordia!



La Lectura sugerida es Deuteronomio 10:12-11:1.