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| Francis White, Obispo de Ely (1564-1638) |
“Sobre la teología de la iglesia
anglicana” por Francis White, Obispo de Ely (1633),
tomado de su Tratado sobre el día sábado, con una defensa de la doctrina
ortodoxa de la Iglesia de Inglaterra contra la novedad sabática. (traducción
original por J. Lynch+)
En su doctrina pública y autorizada y en cuestiones de su religión la Iglesia de
Inglaterra procede de la siguiente manera.
Construye su fe y religión sobre las Sagradas y Canónicas Escrituras de los
santos profetas y apóstoles como su principal y primer fundamento. Después de la Sagrada Escritura depende del
testimonio consistente y de la autoridad de los obispos y pastores de la
verdadera y antigua Iglesia Católica, prefiriendo a su dictamen por encima de
cualquier novedad curiosa o profana.
La Sagrada Escritura es la fuente y el arroyo vivo que contiene la pura
Agua de Vida con plena suficiencia y abundancia, y cualquier otra cosa necesaria,
para educar al pueblo de Dios para la salvación.
El testimonio consistente y unánime de la verdadera Iglesia de Cristo, en sus épocas primitivas, es un canal,
un conducto, que permite sacar y
transmitir el agua celestial de las Sagradas Escrituras a las generaciones venideras.
La primera de éstas, es decir la Escritura, es la autoridad soberana y por
sí sola es digna de toda aceptación. La segunda, que es la voz y el testimonio
de la Iglesia Primitiva, es una regla y guía ministerial y subordinada para
preservar y dirigirnos en la comprensión correcta de las Escrituras.
cual es la tradicion teologica anglicana sobbre la trinidad
ResponderEliminarHistóricamente el anglicanismo ha guardado una postura firme sobre el dogma de la Santísima Trinidad como patrimonio de la Iglesia universal y como verdadero fruto del estudio de las Sagradas Escrituras. Por eso afirma el valor del Credo Niceno y del Credo de San Atanasio que son propiamente trinitarios y católicos.
EliminarDirectamente propio de los anglicanos son los 39 Artículos de la Religión que empiezan con Artículo I “De la fe en la Santísima Trinidad”. Así es de importante esta doctrina.
Hay un solo Dios vivo y verdadero, eterno, sin cuerpo, partes o pasiones, de infinito poder, sabiduría y bondad; el creador y conservador de todas las cosas, así visibles como invisibles. Y en la unidad de esta naturaleza divina hay tres Personas de una misma substancia, poder y eternidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Es una definición que resultaría familiar a San Agustín o a Sto. Tomás de Aquino y claramente pertenece a la tradición teológica del Occidente.