domingo, 4 de enero de 2015

Segundo Domingo de Navidad


Siempre resulta difícil prepararse para el  Segundo Domingo de Navidad porque no siempre hay tal día en el calendario y no siempre lleva este nombre tampoco. Por la mañana cuando busqué las lecturas y las oraciones para el Oficio Diario (la Liturgia de las Horas) me costó encontrarlas.  Todos los años pasa lo mismo. ¿Por qué?

La razón es sencilla aunque el resultado se ve complejo.  Si el 25 de diciembre cae entre domingo y martes, no aparece el Segundo Domingo de Navidad por ninguna parte.  De hecho los misales, antifonarios, y libros de oración más antiguos no contemplan  la observación de tal día. Qué hacer cuando aparecía este domingo antes variaba bastante.  En algunos lugares se repetía lo del 25. En otros repetían todo de la Circuncisión del Señor (1 de enero), en otros conmemoraban la Sagrada Familia o el Santo Nombre de Jesús. 
Hoy se complica más porque en algunos sitios se permite adelantar la celebración de la Epifanía, la Visita de los Reyes Magos, que tradicionalmente se celebra el 6 de enero.  En el leccionario que casi todas las iglesias usan hoy día hay tres textos opcionales para la proclamación del evangelio. Uno es lo de la matanza de los inocentes, otro es la huida a Egipto y otro es la historia de cuando Jesús se perdió en el templo. Ninguno viene en orden con los relatos de la infancia tal como se presentan durante la Navidad.

Por mi parte, al acercarnos casi al fin de la Navidad a todos les deseo un feliz Segundo Domingo y Undécimo día de Navidad, Domingo de la Circuncisión y—si es necesario darlo por anticipado—una feliz y bendecida Epifanía del Señor.

Por si  no lo vieron, este link va mi primer sermon en Sermones que Iluminan (en inglés).

No hay comentarios:

Publicar un comentario