martes, 29 de enero de 2013

Dios y Walt Disney

La verdad es que no soy muy fanático de las cosas de Disney, pero como padre de familia y persona que ha vivido durante los siglos 20 y 21 conozco algo de su obra. Me acuerdo de su versión de Robin Hood. Eso, sí, fue bueno.  Además, se nota que el párroco (el ratón de la iglesia)--es anglicano, pues tiene una ratoncita muy linda.
Todos nuestros sueños pueden realizarse
 si tenemos la valentía de perseguirlos.

Recientemente, mi hija ha trabajado en un proyecto de la escuela. Le ha tocado el tema de la vida de Walt Disney. No percibí nada religioso en las biografías oficiales, sólo el anticomunismo, que en su tiempo gozaba del fervor religioso sin ser religión. Sobre todo a Disney le encantó hacerle reír a la gente. Eso fue la meta de toda su vida y la alcanzó.

De eso hay que resaltar lo bueno: Disney superó muchas dificultades en el camino hacia el éxito. Encontró problemas y atrasos pero siguió trabjando para lo que se propuso. Podemos aprender de su persistencia y la perseverancia, pues son virtudes que cada cristiano necesita para alcanzar los própositos que Dios tiene para nuestras vidas.

Como dijo San Pablo--

¿No sabéis que los que corren en el estadio todos corren, pero sólo uno consigue el premio? Corred de modo que lo conquistéis. Los atletas se privan de muchas cosas, y lo hacen para conseguir una corona corruptible; en cambio, nosotros, por una incorruptible. Yo no corro sin ton ni son, ni peleo como quien da golpes al aire, sino que me impongo una disciplina y domino mi cuerpo, no sea que después de predicar a los demás, yo quede descalificado. (1 Corintios 9:24-27).

miércoles, 23 de enero de 2013

Muchos Mundos, Un Solo Mundo

En este mundo existe una gran cantidad de mundos, pero al fin son uno solo. No se trata de un experimento filosófico sino de una reflexión algo culinaria (¡Ojalá no le dé hambre al leerlo!)
Sobre el fin de semana, hablé con mi hija sobre sus "aventuras culinarias" pues le gusta probar comidas nuevas (con tal que no se miren los vegetales). Ha comido steak de tiburón, ancas de rana, conejo y el mondongo entre otras proteínas. Claro, ella se cree carnívora...
 
En la aventura más reciente fuimos a un restaurante coreano y ella probó la famosa barbacoa coreana--la que llaman el bugolgi. ¡Qué rico! dice ella, pues es pura carne. Le fascinó. También le gustaron los pastelitos al vapor. Lo interesante de esta comida es la presentación de los acompañantes en platititos separados. Es distinta de la típica costumbre norteamericana de amontonar todo en un solo plato. Pero algo más me llamó la atención. En el mismo edificio hay un restaurante filipino y una pizzería con rótulos en español. Está al lado de dos puestos de sopa vietnamita y en la misma calle hay venta de tacos, cadenas de hamburguesas y un buffet de comidas de la India. Parece que toda la ONU está en solo lugar.
 
Unos días después encendimos el televisor para ver el Travel Channel. Me gustan los programas de Anthony Bourdain, un famoso chef viajero. Estaba en Tapei, Taiwan. (Hace unos años pensé seriamente en mover a mi familia hacia esta ciudad.) Se vió la riqueza de los mercados nocturnos llenos de masas de gente comiendo de todo--desde el res y el cerdo hasta la ranas y los saltamontes. En el siguiente programa, el chef visitaba París. Se vió totalmente distinto: Orden, tranquilidad. Pero hubo algo que unían los chinos de Taipei con los franceses de Paris--comían de todo.
 
El asunto es que aunque por las apariencias la gente se vea tan distinta por sus costumbres, sus comidas, su ropa étc., hay mucho que nos une a todos. Aunque haya muchos mundos (¿no es cada cabeza un mundo?) es un solo mundo donde todos vivimos. Es uno solo el Dios que nos ama a todos. Todos queremos una vida con sentido y propósito. Todos deseamos sentir que nuestra huella perdurará. Y como mi hija, parece que todos queremos comer rico también. 
 


viernes, 18 de enero de 2013

La Unidad de los Cristianos

Hoy comienza la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos.  Siempre va desde la Confesión de San Pedro hasta la Conversión de San Pablo (18-25 de enero). Es el tiempo para recordar y promover la unidad que ya existe entre todos los que confesamos a Jesucristo como Señor y Salvador.

Este texto de la Carta a los Efesios lo pone claro: Somos uno en el Señor:

Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a que habéis sido llamados, un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, actúa por todos y está en todos. (Efesios 4:4-6)

Somos uno porque confesamos un solo Dios y un solo Señor. Sólo hay una fe y un bautismo. El mismo Dios con el único Espíritu Santo actúa en cada creyente.

Muchos de los problemas históricos entre los cristianos han surgido cuando nos olvidamos de esta gran verdad. Debemos arrepentirnos de los pecados del pasado y orar para que se establezca la unidad visible de todos los cristianos.

Por la Unidad del Pueblo de Dios.

OH Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, nuestro único Salvador, el Príncipe de Paz; Danos gracia para que de corazón consideremos seriamente los grandes peligros en que nos hallamos por nuestras desdichadas divisiones. Aparta de nosotros todo odio y malos juicios, y cuanto pudiere impedir una santa unión y concordia: para que así como no hay más que un Cuerpo y un Espíritu, y una Esperanza de nuestra vocación, un Señor, una Fe, un Bautismo, un Dios y Padre de todos nosotros, así seamos todos de un corazón y una alma, unidos en vínculo sagrado de verdad y paz, de fe y caridad, y con un corazón y una voz te glorifiquemos; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
 
 

jueves, 17 de enero de 2013

Un "Post" Breve...Muy Breve

Hoy no hubo tiempo para escribir más que lo siguiente:

Fiel es Dios, por quien fuisteis llamados a la unión con su Hijo Jesucristo, Señor nuestro. (1 Corintios 1:9)

Dios es fiel. Existen pocos conceptos más importantes que éste para el cristiano. Si Dios lo dice, es cierto. Si es su voluntad, se cumplirá. Cuando todo se ve oscuro podemos dar el paso porque sabemos que él está con nosotros y no nos abandona.  Como dijo el Señor Jesús: Miren que estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo (Mateo 28:20).



martes, 15 de enero de 2013

"¿Cristiano o Católico?" o "Cristiano y Católico"

Como clérigo estoy acostumbrado a recibir preguntas. Me gustan las preguntas, pues cuando me las hacen sé que han puesto atención a la enseñanza y que desean entender.  Pero, sí, hay preguntas que son necias...muy necias. Hay una que a mí me parece ser la peor de todas.
 
La pregunta más necia es la siguiente: ¿Eres cristiano o eres católico? Es devastadora esta pregunta, pues demuestra una falta de comprensión grande. La forma de la pregunta implica que los católicos (casí siempre sólo piensan en católicorromanos) no sean cristianos. Los católicos, sí, son cristianos. No son ni judíos ni muselmanes ni tampoco budistas o politeístas. Católico indica qué tipo de cristianos son.  No son arrianos, unitarianos, gnósticos ni tampoco otra clase de herejes. Son cristianos. Creen en el Señor Jesucristro. Creen que Jesús es el Hijo de Dios y el Verbo Encarnado. Creen que el Señor murió por nuestra salvación y resucitó por nuestra justificación. (Todos los grandes tomos de teología sólo son comentarios sobre estos puntos muy bíblicos.)  
 
Otra cosa, la palabra "católico" se opone a "hereje". Un hereje es alguien que rechaza una pieza fundamental de la fe cristiana. Quien piensa que Jesucristo sólo fue un buen hombre pero que no es Dios es un hereje. Quien niega la doctrina de la Trinidad es un hereje. Los primeros Concilios Ecuménicos (los siete que todas las Iglesias históricas reconocen) dedicaron mucho espacio a la tarea de identificar a las herejías. (Casí no hay ninguna herejía nueva desde entonces--Sólo se van reciclando cada dos o tres siglos.) Para los Padres de la Iglesia Antigua la fe católica es la que se expresa en el texto de la Biblia y que se resume en los Credos. No todos los católicos se mueven en el órbito de Roma. Algunos dependen de Alejandría, de Jerusalén, de Constantinopla, o Antioquía, incluso de Moscú. Por casi quinientos años los cristianos católicos de las islas británicas se gobernaron sólos, y por eso no dejaron de ser católicos. Pero es ya es entrar en otro tema...
 
 
 
 

domingo, 13 de enero de 2013

El Bautismo del Señor y el Espíritu Santo

Hoy no puedo escribir mucho pero quiero reflexionar sobre el Bautismo del Señor.
 
Los cuatro evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) nos describen el bautismo de Jesús sin el lujo de muchos detalles. De hecho Juan no describe el bautismo en sí.  Fue un acontecimiento más bien sencillo al lado del río Jordán. Lo que se cuenta es que Jesús llegó con mucha gente a Juan Bautista y fue bautizado.  En todas las versiones lo intersante es lo que sigue. Eso, sí, llama la atención. Los cielos se parten, se manifiesta el Espíritu Santo y el Padre dice "Tú eres mi Amado en quien estoy complacido."

Pienso que lo del Espíritu Santo es importante porque allí se nota que Jesús siempre actúa en el poder del Espíritu Santo. Es el Espíritu Santo que capacita a la naturaleza humana del Señor para vivir en obediencia a la voluntad del Padre Celestial. Nosotros también recibimos el don del Espíritu Santo por fe en nuestro bautismo. Éste nos da el poder llevar en una vida plena, sana y feliz. También nos permite dar el testimonio de la gracia y el amor de Dios en Jesucristo.

Si todavía no has recibido el don del Espíritu Santo--o más bien parece inactivo en tu vida--Recibirlo es tan fácil como pedírselo al Padre:
"Yo os digo: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, le abrirán. ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpión? Si, pues, vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!" (S. Lucas 11:9-13)

viernes, 11 de enero de 2013

Luchando contra el Mal

El Mal existe. No entiendo a la gente que dice lo contrario. Sólo hay que abrir los ojos para ver que hay mucho mal en este mundo. Tanto así que a veces el mal se ve tan grande que pensamos que no podemos contra él. Nos engaña. Nos asusta y nos rendimos por algún miedo. Quizá hasta decimos que será más fácil si aceptamos el dominio del mal en alguna parte de nuestra vida. Se nos olvida que Dios es más grande y más poderoso que cualquiera de los entes del mal.  De hecho Cristo ya los venció con su muerte y resurrección. (La liturgia ortodoxa repite esta frase muchas veces en la misa de Sábado Santo.) Es una verdad muy importante.

La cosa es que aún derrotado, el Maligno quiere llevar consigo todos cuantos pueda. Trata de intimidar, chantajear y engañarnos. La batalla consiste en recordarle que es un derrotado y que no tiene ningún derecho respecto a los que confiamos el Jesucristo. A nosotros nos toca mantener la fe en Dios y en su palabra. Renunciamos al mal y confiamos en Dios.
 El Rito de Santo Bautismo refleja tal postura también: Hay tres renuncias y tres afirmaciones ¿Renuncias a Satanás y a todas las fuerzas espirituales del mal que se rebelan contra Dios? ¿Renuncias a los poderes malignos de este mundo que corrompen y destruyen a las criaturas de Dios? ¿Renuncias a todos los deseos pecaminosos que te apartan del amor de Dios?...¿Te entregas a Jesucristo y le aceptas como tu Salvador? ¿Confías enteramente en su gracia y amor? ¿Prometes seguirle y obedecerle como tu Señor? Tenemos que decidir por quién vamos. Si vamos por el mal, con esto perdemos ya. Si vamos por Dios, no podemos perder nunca.

En las palabras de San Pablo (gracias a mi esposa y mi hija por acordarmelas ayer):
Sabemos también que, con los que aman a Dios, con los que él ha llamado siguiendo su propósito, él coopera en todo para su bien. Porque Dios los eligió primero, destinándolos desde entonces a que reprodujeran los rasgos de su Hijo, de modo que éste fuera el mayor de una multitud de hermanos, ya esos que había destinado, los llamó; a esos que llamó los rehabilitó, y a esos que rehabilitó les comunicó su gloria. ¿Cabe decir más? Si Dios está a favor nuestro, ¿quién podrá estar en contra? Aquel que no se reservó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo es posible que con él no nos lo regale todo? ¿Quién será el fiscal de los elegidos de Dios? Dios, el que perdona. Y ¿a quién tocará condenarlos? Al Mesías Jesús, el que murió, o, mejor dicho, resucitó, el mismo que está a la derecha de Dios, el mismo que intercede en favor nuestro. ¿Quién podrá privarnos de ese amor del Mesías? ¿Dificultades, angustias, persecuciones, hambre, desnudez, peligros, espada? Dice la Escritura: Por ti estamos a lamuerte todo el día, nos tienen por ovejas de matanza.' Pero todo eso lo superamos de sobra gracias al qué nos ha demostrado su amor. Porque estoy convencido de que ni muerte ni vida, ni ángeles ni soberanías, ni lo presente ni lo futuro, ni poderes, ni alturas, ni abismos, ni ninguna otra criatura podrá privarnos de ese amor de Dios, presente en el Mesías Jesús, Señor nuestro. (Romanos 8:28-39)
 

jueves, 10 de enero de 2013

Visitas a los Enfermos

Como pastor de almas, tengo la responsabilidad de visitar a los enfermos, sea en sus casas o en el hospital. Gracias a Dios-- No es algo que hago todos los días, pero, sí, lo suficiente para reflexionar un poco sobre este aspecto del ministerio sacerdotal.

Se puede decir que la visita pastoral a los enfermos es parte esencial del ministerio cristiano porque Cristo atendió a los que sufrían de malestares, enfermedades y dolencias tanto físicas como espirituales. Él vio más allá del padecimiento físico sin ignorarlo. Entendió muy bien que la salud emocional y espiritual está vinculada con la salud del cuerpo. Cristo sanó a ambos aspectos del ser humano. Por eso para continuar el ministerio de Cristo se necesitan ambos médicos y sacerdotes.
 
En la actualidad, el sacerdote normalmente no es médico por educación.  No receta ni pastillas ni inyecciones. Trabaja con la Biblia, el óleo y a veces el pequeño kit de llevar la Comunión. Igual al médico tiene que escuchar, diagnosticar y ofrecer consejo. (Igual que al médico no siempre le hacen caso.) El sacerdote ofrece la oración antes, durante y después de visitar a los enfermos. Allí puede dar un ejemplo de cómo orar sencillamente y dar gracias a Dios por las bendiciones con que se cuentan. Al impartir la bendición, puede dar voz a la presencia del Señor que consuela y anima nuestros corazones. Así puede cumplir lo que el Señor Jesús dijo a sus discípulos: Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis. (San Mateo 10:8)

viernes, 4 de enero de 2013

Los Últimos Días de la Navidad

Tuve la intención de continuar el tema de ayer hasta que vida se interpuso y cambió mi manera de pensar...
Al parecer ya tengo varios años en que los últimos días de la Navidad se han vuelto frenéticos. Hace cinco años estabamos terminado los preparativos para mi ordenación sacerdotal. Llegaban familiares y amigos para acompañarme en esta ocasión tan especial. (Un amigo se perdió, aterrizando en el aeropuerto equivocado.) Mi esposa buscaba terminar los arreglos de la casa y de la comida festiva. Hubo mucho movimiento. Al fin y acabo el obispo me impuso las manos, haciéndome presbítero de la Iglesia de Jesucristo...Otro año me encontraba, ya viviendo en los EEUU, en Europa para fines educativos y casi partía para Egipto. Esperaba subir al Monte Sinaí como Moisés --sólo con un problema: Nada de ropa. (Pues se perdió mi maleta.) Obviamente fui de compras con el poco dinero en mano. Todo resultó muy agitado pero muy bien. Conseguí la ropa y el suéter. Subí a la montaña con frío pero contento. Este año en el día para dejar todo listo para poder visitar a mi familia en Carolina del Norte, y el carro decidió que le faltaba atención. Pues, ya recibió esta atención. Todo va estar bien.


Aunque la comparación no sea muy adecuada, me hace pensar en estos días para la Sagrada Familia hace tantos años. Tuvieron sus momentos de alegría y legítimo regocijo. Recibieron visitas de tierras lejanas y con el tiempo apretado corrieron a Egipto. Me imagino que se eforzaron por encontrar y empacar todo lo necesario y a botar lo que no servía. Me imagino que se preocuparon algo también. ¿Quién no? La Biblia dice que Cristo compadece de nosotros porque sabe lo que vivimos, que nos conoce a cada uno y que nos quiere ayudar:
 
Pues no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, ya que ha sido probado en todo como nosotros, excepto en el pecado. Acerquémonos, por tanto, confiadamente al trono de gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar la gracia de un auxilio oportuno (Hebreos 4:15-16).

 

jueves, 3 de enero de 2013

Cátequesis para la Confirmacíon...Unos Bloques

Uno pensaría que ser sacerdote implica saber todo lo que hay que impartir para la cátequesis antes de la confirmación y cómo impartirlo. Pero (aunque he escrito textos para ese fin) siempre lo siento como un reto. Pienso, programo, reflexiono...pienso de nuevo... y después doy las clases.

En cada clase, trato de hacerles reflexionar sobre su fe. Los temas son los de siempre--el Padre Nuestro, los Mandamientos, los Sacramentos, la Biblia y el Credo, la Iglesia, y el Discipulado. Aquí no existe ninguna novedad. (Pues en estos temas hasta Martín Lutero y Pío V estaban de acuerdo.) Son los bloques fundamentales de la formación espiritual. Con ellos se puede construir a una catedral o un gran templo para Dios en el corazón. Sin ellos, la fe se queda en el vaivén de las emociones y de los tiempos.  Me hace pensar en lo que dijo San Pablo:

Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como buen arquitecto, puse el cimiento, y otro construye encima. ¡Mire cada cual cómo construye! Pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, Jesucristo. Y si uno construye sobre este cimiento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja, la obra de cada cual quedará al descubierto; la manifestará el Día, que aparecerá con fuego. Y la calidad de la obra de cada cual, la probará el fuego. Aquél, cuya obra, construida sobre el cimiento, resista, recibirá la recompensa. (1 Corintios 3:10-14)

Yo les puedo dar el cimiento y los bloques. Ellos tendrán que construir...

miércoles, 2 de enero de 2013

¡Feliz Segundo Día del Año!--¡Feliz Navidad!

El amor de Dios es grande--muy grande y eso se proclama en la Navidad.
Siempre pienso que perdemos mucho en las celebraciones actuales de la Navidad principalmente porque las anticipamos las fiestas tanto que ya no podemos celebrar los días navideños con tranquilidad. De hecho, sigue siendo Navidad pero la genta ya no dice "Merry Christmas", "Buon Natale" o "Feliz Navidad". Ya guardaron los adornos y hoy vuelven al trabajo como nada.

Lo que perdemos de vista es que el mensaje de la Encarnación de Dios en Jesucristo es que Dios nos ama de verdad y no de mentirillas. Nos ama tanto que quiso solidarizarse con nosotros y tomar el lugar de nuestra vida para que nosotros pudiéramos tomar parte de su vida, pues Dios quiere que seamos sus hijos. Así dice 1Juan 3--Miren de qué manera el Padre nos ha amado, que nos llamamos hijos de Dios...Amados, ahora somos los hijos de Dios, y todavía no se ve lo que seremos, pero sí sabemos que cuando el se manifieste, seremos como él, pues lo veremos tal como es.

Ahora somos hijos de Dios--¡Qué noticia! ¡Qué regalo! ¡Qué amor tan grande!

¡Feliz Navidad!

martes, 1 de enero de 2013

El Primer Post en el Primer Día del Año

Hoy se trata del primer post-- La Circuncisión del Señor y el Santo Nombre de Jesús.

No pienso en repitir mis sermones (muy buenos que sean), sólo unos pensamientos. Eso sí, pienso bastante en este día a una semana del día de Navidad. Es la ocasión en que San José, junto a María, cumplió le ley de Moisés, circuncidió al Bebé Santo y le puso por nombre Jesús tal como el ángel le había mandado. Muchos no lo dan importancia, pero sí es importante. ¿Por qué? Porque es la primera vez que nuestro Señor derramó su preciosa sangre por nuestra salvación y el acto va acompañado del nombre "El-Señor-salva". Recibe el nombre y cumple su significado siendo bebé.

Nota al lector: No sé si podré escribir todos los días pero haré lo posible.